Los nidos son una muestra más de la facilidad de manipulación de las masas adoctrinadas, aborregadas, sumisas, confundidas y desarmadas. En el más amplio sentido de cada uno de estos conceptos.
Debemos buscar las respuestas, a las preguntas colectivas, en la soberanía individual que cada individuo posee respecto a su experiencia vital y su libertad de actuación. Libertad que recordemos, se basa en acometer las decisiones pertinentes sobre tus actos, siempre no perjudicando e interfiriendo, en la libertad del de al lado.
La ciencia ha tenido que llegar a desarrollar la Neurociencia, la microscopía y muchas otras disciplinas y aplicaciones, para redescubrir que el INSTINTO es sabio, y tiene una función Biológica clara: la correcta consecución de los procesos naturales, según un patrón ensayado durante siglos y en constante evolución.
Resulta, por tanto, de una simpleza brutal, y de una sinvergonzonería descarada, que a estas alturas de la película, estas estructuras anacrónicas, (incorrectamente denominadas NIDOS), antinaturales e inhumanas, nunca mejor dicho, sigan existiendo en los centros Hospitalarios, y lo peor, continúen siendo empleadas y justificadas como la mejor de las instalaciones, y simbolizando el progreso y la evolución humanas, en el campo de la medicina, con minúsculas. Cuando en realidad, debería ser un oprobio digno de espanto, su sola reproducción en los nuevos centros sanitarios, y su mantenimiento en los anteriores.
Nido es el cuerpo de una madre que acaba de dar a luz, y que, ya que nos ponemos, la CIENCIA, con mayúsculas ahora, se empeña en demostrar, precisa de la presencia y acción de su cría para regularse y proseguir con un proceso en desarrollo, continuo, que no ha empezado y no finaliza; porque sólo es una parte más del proceso.
Porque la vida, en sí misma, la de cada individuo, forma parte de un proceso más complejo de escala mayor y mayor alcance, que no comienza y finaliza en el individuo, sino que se perpetúa en las sociedades en las que habitamos. Porque somos seres sociales. Pero este es ya otro debate, que muy adecuadamente, podría iniciarse al hilo de un artículo que intenta poner la relevancia sobre la necesidad de analizar, despertar y actuar.
Mi más sinceras gracias, por poner soporte digital, a mis más profundas inquietudes.
Un abrazo,
Adriana