Es triste, tristísimo... Yo no lo he vivido en primera persona, pero sí amigas muy cercanas y es una situación surrealista... Estoy segura de que esta será una de esas situaciones que se mirarán en el futuro y se dirá: "¿¡Pero cómo era posible que se hiciera esto!?"
Pero mientras llega ese momento, los niños y sus padres sufren.