Jue, 1 de Nov, 2012
Lorenzo (no verificado)
Estoy absolutamente de acuerdo con Daniel: qué es eso de que un grupo de mujeres tenga la desfachatez de poner en entredicho el trabajo de profesionales como nosotros, que llevamos tantos años trabajando por el bien y la seguridad de los pacientes. Y ahora vienen unas cuantas feministas que por pasar por la universidad se creen que ya pueden opinar de todo, y con el cuento de la evidencia cientifica y la OMS y el Ministerio, pretenden cambiar nuestra manera de trabajar, despues de haber estudiado años y de salvar tantas vidas.
Que una cosa es que tengan derecho a votar y otra que se crean con derecho a ponernos en evidencia, nada menos que a nosotros.
Y encima dicen que es por el bien de sus bebés. Bobadas y ñoñerias tanto piel con piel. Acaso no esta vivo un bebé cuando le damos el alta? Pero qué más quieren. Cuanto más damos, mas quieren. Ahora dicen que ellas son las que deciden por sus hijos, qué desfachatez, ni que supieran lo que les pasa a sus hijos, si las máquinas que hacen ping las tenemos nosotros y solo nosotros sabemos y podemos decirles a las pacientes lo que les pasa a sus hijos.
Y volviendo al tema: esta supuesta campaña consiste en llamar como cualquier persona y Preguntar supuestamente horarios y protocos a la persona que atiende el telefono en neonatos, en vez de acudir a las fuentes oficiales, los jefes de servicio, que siempre dicen que todo muy bien, sin sacarnos los colores. Porque la ropa sucia se lava en casa, y si hay algo que mejorar, pues nosotros mejoraremos, pero no podemos dejar que nos humillen simples mujeres con su manía de informarse unas a otras.
Ya está bien, ya hemos aguantado bastante.
Defendamos nuestros derechos adquiridos y nuestro status de profesionales de la salud. Y a quien nos chiste, demanda al canto. Hombre ya.