Este libro me quitó la venda de los ojos tras mi primera cesarea, me hizo emprender un camino que me llevo a vivir una segunda cesárea necesaria y respetada (aunque no menos dolorosa). Pero como dicen en un comentario anterior, la verdad duele, y no todo el mundo esta preparado para ella. Ojalá todas las mujeres que han pasado por una cesárea lo leyeran. Y, por qué no, todos los profesionales que las practican tan alegremente.