Tuve a mi segundo hijo en el hospital de Guadalajara. Una experiencia genial:matrona y equipo respetuoso conmigo. Estuve en un box,con luces apagadas, pocas visitas del personal, permitían que me moviera libremente y muy atentos cuando les llamaba.En el potro estuve sólo cinco minutos, después de que asomara la cabeza. Contacto piel-piel primer momento y luego, la matrona apagó la luz "para no herir los ojos del bebé" (todo un detalle).Fomento de la lactancia desde el primer minuto.El primero fue en la clinica privada la Milagrosa..y uff!! comparado con este fue una pesadilla...