Dios, que entrada tan dura. Igual de real como de dificil...
Se me han revuelto las tripas. Si, que valientes! creo que con ese pánico a ser consciente de la única opción hospitalaria que tengo... mmmmh! me iría al monte!!! que miedo, Dios!
Que valentía, que empoderamiento, que modo de hacer que las cosas cambien.
Mi más sentido reconocimiento a todas esas mujeres