No me queda más que darte las gracias por tus palabras... me llegan muy cerca de ese gran momento en el que me toca volver al mismo lugar del primer parto... pero eso sí, mucho mejor informada, más empoderada de mi propio cuerpo y, como bien dices, con la cabeza muy alta y con todas las ganas de disfrutar de mi parto... pese a lo que me encuentre.
Gracias...