Siento que no pudieras amamantar a tu primer hijo. Pero te equivocas al decir que estos artículos hacen daño a las madres que no fueron capaces de amamantar. Yo tampoco di el pecho a mi primera hija, y a mi me encantan estos artículos: que se digan ya de una vez las verdades incómodas, que ya está bien de seguirle el juego a los fabricantes de leche de fórmula con frasecitas como "se crían igual". La verdad que te dice el artículo viene de la ciencia: los bebés que no tomaron leche materna tienen más números para contraer enfermedades. Yo a mi segunda le sigo dando teta, con casi dos años, y me parece una barbaridad plantearse si soy buena o mala madre por haber dado o no haber dado pecho. No se compara madres de teta-madres de biberón, sinó leche materna-leche de fórmula. El enfado no debería ser contra artículos como este, sinó contra la mala atención que recibimos las madres en nuestros partos y postpartos.