Tengo 3 meses de haber dado a luz a mi niña hermosa y recuerdo que los primeros días incluso se me olvidaba lavarme los dientes, quitarme la pijama, peinarme. Ahora sigo tratando de organizar mi vida sabiendo que no será lo mismo que antes de ser mamá. Pero lo único que sé es que hay que esfrozarse para embellecernos física y espiritualmente para disfrutar plenamente a estas personitas que nos hacen sonreír después de un día pesado, cansado.