Asisití a la charla de marras, y tras leer los comentarios que se han publicado aquí y en otros foros siento la necesidad de matizar algunas cosas.
Aunque me expreso a título personal, como parte del grupo de crianza de El Escorial, debo manifestar que ninguna de las actividades que desarrolla este grupo responden a fines espurios, interesados, "comerciales" o ajenos a los propios intereses del grupo de crinaza (si alguien tiene curiosidad en conocer en qué consiten esos intereses puede hacerse una idea aquí: http://www.tobeefree.com/que-es-un-grupo-de-crianza/).
Esta ha sido una iniciativa que partió incialmente del grupo de crianza para la que ha contado con El Parto es Nuestro y con el hospital de El Escorial, y no a la inversa, por tanto no obedece a intereses externos por publicitar o mejorar la imagen de colectivos o insituciones a las que no nos une ningún vínculo, al margen de la simpatía que podamos sentir cada unx de los miembros a nivel individual por dichos colectivos.
Entrando en materia: el objetivo de este acto era, por un lado hablar de la validez jurídica de los planes de parto y de los derechos de las madres en el parto (ver cartel), por otro dar a conocer los cambios que se están produciendo en el hospital de El Escorial (los hay) y por último romper la barrera entre profesionales y usuarios de los servicios públicos. Creo, personalemente que el primero se consiguió, gracias a Fran que efectivamente estuvo muy coherente y acertada y con un disurso muy sólido. El tercero, a mi parecer, también se consiguió. Nuestra presencia en el hospital es signo de ello.Se abrió un debate dónde cada quien pudo exponer y defender lo que le pareció oportuno. Cada cual argumentó su postura con mayor o menor acierto. Se escucharon y se respetaron todas las opiniones. Cómo debe ser un debate. Que se diera este debate entre posturas tradicionalemente alejadas seguramente fue lo más positivo de esta convocatoria. Pero además salió un compromiso del hospital de continuar escuchando a lxs usuarixs y pedirnos consejo a la hora de valorar propuestas de mejora en cuanto a la atención al parto. Me parece que esto no es poca cosa...
El objetivo de conocer las "cosas buenas" que se están haciendo en el hospital creo que no se consiguió. Sin extenderme demasiado, creo que la matrona equivocádamente se situó en una postura defensiva frente a lo expuesto por Fran e incomprensiblemente se puso a defender el cuándo y el porqué de las "cosas malas" que se hacen en algunas situaciones. Eso condiciónó las posteriores intervenciones, incluyendo la del ginecólogo. Una oportunidad de oro desperdiciada para dar a conocer el camino que está iniciando el hospital de El Escorial.
Sobre las posturas en el debate no voy a entrar, para eso estaba el debate. Simplemente, puesto que se habla de él y de su intervención tan enconádamente, diré que el ginecólogo participaba a nivel particular, no era un ponente y sus intervenciones tuvieron lugar dentro de ese debate. Si diré que me parece de agradecer su presencia allí, aunque acaparase demasiado el turno de palabra y no fuera para decir lo que nos hubiera gustado escuchar. Al margen de su postura (al margen de algún sonado y desafortunado comentario, a mi modo de ver fue bastante moderada y desde luego nada sorprendente) comenzó algo así como haciendonos ver que él se había formado a través de los canales habituales de la medicina y por tanto había recibido una visión muy concreta de ciertas cuestiones pero que hacía un esfuerzo por revisarlas y por conocer otras posturas. Esto me parece destacable.Y otra cosa muy importante: habló de un cambio de paradigma en la atención al parto hospitalario en el que se refirió a las mujeres como pioneras en este momento de ese cambio, apelando a la paciencia pero también a la importancia de seguir empujando en esa dirección.
En fin, desde mi ignorancia respecto a muchas de las cuestiones que se abordaron y al margen de algunas discrepancias, me pareció una intervención bastante moderada.
En cuanto a los cambios y al funcionamiento quiero aportar nuestra experiencia personal, que me parece importante y puede aportar otra visión distina sobre el hospital de la sensación negativa (posiblemente con motivo) que pudo llevarse cualquier persona que asistiese a la charla. Nosotros sí quisimos parir allí en dos ocasiones. Según lo que se dice en las anteriores entradas no sé en que lugar nos deja eso a quienes hemos optado por este hospital , pero lo que sí puedo garantizar es que elegimos esta alternativa buscando la mejor opción para nuestros hijos y para nosotros. Y fue una elección madurada, contrastada y responsable, después de valorar otras opciones entre las que se encontraban hospitales IHAN (para nosotros la opción de parir en casa por motivos económicos no era posible), siempre buscando partos lo más humanos y respetuosos posibles. Creemos que en ambos partos, fue así. Se aceptó nuestro plan de parto y se tuvo en consideración nuestra sensibilidad y nuestra voluntad en todo momento. El trato, salvo una destacable excepción por parte de una persona indeseable (una auxiliar) que por fortuna tuvo un papel secundario en todo esto, fue inmejorable, sensible y afectuoso. Cercano y familiar como solo puede serlo en una maternidad del tamaño de El Escorial. Los detalles de ambos partos me los reservo porque pertenece al ámbito de nuestra intimidad pero os copio nuestro plan de parto para que os hagais una idea. Lo aceptaron sin objeciones. En el segundo,que tenemos muy reciente, aunque no aparece en el plan de parto, solicitamos y tuvimos nuestra propia música durante todo el proceso, pudimos beber lo que nos pareció y de haber querido comer no creo que hubiera habido problemas. Estuvimos prácticamente solos todo el tiempo y no entraron en la habitación más que para lo estrictamente necesario. La nota negativa la puso la auxiliar con algún comentario inoportuno y desabrido sobre los partos sin epidural. Nos quejamos y no la volvimos a ver más que al final, que acudió para asisitir a la matrona, Creemos que su "desaparición" se la debemos a la matrona. El piel con piel duró lo que pedimos y a las pocas horas le pedimos a una matrona formada en la materia un masaje craneosacral para nuestra niña (en al anterior parto también tuvimos esa suerte),
Tuvimos un parto ideal? No. Seguramente en casa hubiera sido mejor. Fue un parto respetuoso? Bastante, según nuestro criterio. Mejorable? Claro que sí. Ojalá que sigan esforzándose en esa dirección. Les hace falta, aún les queda mucho. Ojalá cambien la manera de entender cierta cosas y terminen de creerse otras que ya defienden.Y que la información fluya con más naturalidad. Y de paso que empleen más "pedagogía" a la hora de transmitirla. Y que sean capaces de que todo el equipo vaya a una y se sacudan de encima a los que no tragan. Y que acaben (acabemos, esto es cosa de todxs) de derribar las barreras que separan a profesionales y usuarios. Y ojalá el concepto "persona" sustituya a "paciente" (y a "matrona", "ginecólogo", "enfermera".
En definitva, que hay que mejorar, cómo no, pero en lineas generales creemos que en el hospital de El Escorial es posible un parto bastante respetuoso. De hecho,después de nuestra primera experiencia allí, nosotros nos vinimos a vivir a San Lorenzo desde lejos, entre otros motivos, para que nuestra niña pudiera nacer allí. Somo conscientes de que hay hospitales mucho mas respetuosos, pero nosotros entendemos que un parto va más allá del paritorio, y en ese sentido creemos que, aunque pueden ser difíciles de comprender para quien ha vivido toda su vida en una ciudad como Madrid. las ventajas de El Escorial son muchas: un hospital pequeño, en medio de la naturaleza, en el que el personal en su mayoría es de la zona y se conocen y conocen a los pacientes. Poder mirar por la ventana y ver la sierra, los árboles, el sol naciendo desde la explanada madrileña o la espectacular nevada que cayó la semana pasada, sin edificios, carreteras, aeropuertos o autovías a la vista. Personalmente no me hubiera gustado que mis hijos hubieran nacido en uno de esos megahospitales abominables producto de las masificaciones urbanas post-industriales, de tropecientas alturas con interminables pasillos, salas de espera con los mismos asientos y monitores que un aeropuerto (en nuestra última visita a Puerta de Hierro nuestro hijo de año y medio nos preguntaba por los aviones. Cierto como la vida misma), en medio de asentamientos periféricos, polígonos, circunvalaciones, autovias... Tener que coger la A-nosecuantos para desplazarnos hasta nosedonde, en medio de atascos, retenciones, contracciones. Ser un paciente entre centenares… En El Escorial había quien se acordaba de nosotros después de casi dos años. En el momento del parto eramos los únicos en la planta. La matrona que nos ayudó en este parto fue la misma que nos atendió en el anterior (es bonito que la persona con la que compartimos dos momentos como esos fuese sea la misma). Todo eso, para nosotros, también forma parte de un parto humano y respetuoso.
Para ir terminando: hemos visto muchas cosas mejorables, algunas muy importantes (tenemos una cita pendiente con la matrona para comentárselo) no es necesario que redunde en ello tras lo expresado en las anteriores entradas, pero también, tras casi dos años hemos notado muchas mejoras, y sobre todo voluntad de seguir evolucionando (como anécdota: todo el mundo, a excepción de la auxiliar de marras, llama a la puerta).
Por último y sin desviar la atención de lo importante, no puedo dejar de apuntar que me desagrada que se reduzca a cualquier persona a la categoría de tio/a bueno/a, o que se haga referencia a alguien en función de su apariencia, su estética o sus atributos físicos.
Aquí va nuestro plan de parto:
San Lorenzo de El Escorial a 10 de febrero del 2013
Asunto: preferencias para dar a luz
Me llamo ……………. y estoy embarazada por segunda vez. A raíz del embarazo he acudido regularmente a la cita con mi ginecóloga, ……………..y, excepto la prueba de la amniocentesis he realizado las pruebas habituales, como refleja mi historial de embarazo. Éste ha trascurrido dentro de la normalidad. La fecha probable de parto es el 22 de febrero.
Me gustaría dar a luz en el Hospital El Escorial porque mi primer hijo nació aquí. El trato humano que recibimos fue muy bueno y el parto respetuoso. Además, porque es aquí dónde he estado realizando todas mis revisiones, por cercanía, comodidad y porque entiendo que como ciudadana es mi derecho y mi deber el optar por la red pública de mi comunidad a fin de contribuir a su subsistencia y a su vez demandar que lo haga cumpliendo con los niveles de calidad que los ciudadanos y ciudadanas merecemos.
El principal motivo de escribir este plan de parto es manifestar mi confianza en una asistencia comprensiva y sensible a mis sentimientos y necesidades en un momento vital en mi vida y en la de mi bebé.
Ante posibles alteraciones, complicaciones que se puedan producir, estoy abierta a variaciones y, en ese caso, deseo que se me consulte a mí y a mi acompañante.
De esta manera me dirijo a ustedes para mostrarles así mi cordialidad –nunca una injerencia en su labor- y la certidumbre de que con su colaboración tendré un parto respetuoso con mi voluntad en su hospital, en donde lo sienta y donde lo viva como un proceso natural.
En general deseo:
Ser acompañada por mi pareja,………………...
Poder beber algo si la fase de dilatación dura mucho.
Tener libertad de movimientos en la dilatación.
Reducir la intensidad de luz al mínimo posible durante la dilatación y, sobre todo en el expulsivo.
EN LA DILATACIÓN/EXPULSIVO
Evitar la práctica rutinaria del enema.
Me gustaría que el monitoreo se practicara de manera NO continuada.
En principio no deseo la administración de oxitocina y/o antibióticos u otra sustancia. Del mismo modo, tampoco deseo la administración de la anestesia epidural.
Permitirme caminar durante la dilatación y buscar la posición de parto que me resulte más cómoda.
No romper la bolsa amniótica.
Realizarme episiotomía sólo si fuera absolutamente necesario.
No realizar la maniobra de Kristeller.
TRAS EL NACIMIENTO
Tener contacto inmediato con el bebé piel con piel y permanecer así al menos las 2 primeras horas antes de cualquier prueba o rutina (peso, talla, vitamina K...)
No realizar el pinzamiento o corte del cordón umbilical hasta que cesen los latidos. Dar la oportunidad a mi pareja para que sea él quién realice el corte.
Si se necesitaran maniobras de reanimación desearía que fueran dentro del paritorio y si el bebé debe separarse de mí para recibir tratamiento médico, quisiera que mi pareja acompañe al bebé en todo momento.
Dejar que sea el bebé el que se agarre al pecho espontáneamente.
Consultar la vía por la que se administre al bebé la vitamina K.
No aplicar ningún colirio oftálmico ni pomada nada más nacer. Esperar como mínimo 2 horas.
Deseo que NO se le administre la primera dosis de la vacuna de la hepatitis B.
No realizar al bebé análisis o prueba alguna sin ser informada y admitirlo. Que no le aspiren las mucosidades si el inicio de la respiración es espontáneo, y no le introduzcan sondas rectales o lavados gástricos si no es necesario.
No deseo que se le administre ningún tipo de alimento, biberón o chupete sin nuestro consentimiento expreso.
Durante la estancia en el hospital desearía que mi hija permaneciera conmigo en todo momento.
De nuevo, expresarles gratitud y confianza.
Atentamente,