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14 Oct 2011
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3 comentarios

Cuando la pobreza es el mayor riesgo

Por Ana Castillo

Una soleada mañana de marzo llamé por teléfono a un amigo artesano y me contestó con la voz quebrada “no sé cuándo podré acabar el trabajo… mi mujer murió anoche”. Silencio.

Amina no estaba enferma, sino embarazada de 5 meses. Estaba en la plenitud de la vida y tenía tres hijos.

Debido a las largas jornadas de trabajo de su marido, ella aseguraba el cuidado diario de los niños, y en especial de su hija de 7 años, afectada por una seria enfermedad genética. Quizás por eso las últimas palabras de Amina a su pareja fueron “lo siento mucho”.

Esta historia es real. Tuvo lugar en uno de los países más pobres del mundo, y es una de tantas tragedias ocultas tras las cifras de mortalidad materna: 350.000 cada año. Más del 99% de las muertes relacionadas con el embarazo y el parto ocurren en los llamados países pobres, mayoritariamente en África y Asia, y son un reflejo de las injusticias mundiales. Naciones Unidas recuerda que ningún indicador de salud muestra tanta disparidad entre países ricos y pobres como la mortalidad materna. Las condiciones de vida en el norte desarrollado, en donde se registran las menores tasas de mortalidad materna y neonatal, poco tienen que ver con la situación que viven las mujeres expuestas a un alto riesgo de morir durante el embarazo y el parto.

Amina vivió toda su vida en Níger, donde la mitad de los niños sufren de malnutrición crónica, con el consiguiente retraso en el crecimiento y el menor desarrollo de la pelvis de las niñas. En su país los embarazos precoces son muy frecuentes y el 60% de las mujeres ya tiene a su primer hijo a los 16 años. La tasa de fecundidad está entre las más altas del mundo y la mayor parte de la población vive en situación de pobreza extrema, sin acceso a agua potable, saneamiento ni asistencia sanitaria. La escasez de medios obliga además a las mujeres a realizar duras tareas, incluso durante el embarazo, como acarrear pesados barreños de agua, cortar leña, moler cereal o caminar muchas horas con sus hijos a la espalda. Las carencias nutricionales que arrastra gran parte de la población a lo largo de toda su vida, se agravan para las mujeres durante los embarazos, por lo general muy seguidos, lo que las hace especialmente vulnerables, así como a sus bebés.

Es evidente que la pobreza, que afecta a más del 80% de la población mundial, está íntimamente relacionada con la elevada mortalidad materna y neonatal. Para la mayoría de mujeres del mundo, las situaciones de pobreza que deben afrontar diariamente están en el mismo origen del riesgo en sus embarazos y partos.

María CS (unverified)
14 Oct 2011
Extraído de una sección de Salud en el diario El Mundo esta mañana (Artículo firmado por Cristina G. Lucio): "Ni horno, ni vitrocerámica, ni calefacción central… Lamentablemente, para una gran parte de la población mundial el fuego más rudimentario sigue siendo la única forma disponible para cocinar y calentar el hogar. La lumbre de leña, el hornillo o el brasero primitivo combaten el frío y son útiles para preparar los alimentos, pero también ponen en grave riesgo la salud de quienes los usan habitualmente, según denuncia la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sus datos muestran que, cada año, mueren en el mundo casi dos millones de personas a causa del aire contaminado que respiran en sus casas, una cifra que supera al número de muertos que provoca la malaria. Las cocinas 'sucias' generan graves casos de neumonía aguda en niños y enfermedad obstructiva crónica pulmonar (EPOC) en adultos, además de otros problemas, como infecciones o trastornos en el desarrollo del feto." El mayor problema de las mujeres y sus hijos en países sin desarrollar es la pobreza, porque ser pobres implica malas condiciones de vivienda, higiene, y alimentación. Y mala salud.
Anabella (unverified)
16 Oct 2011
Hoy he visto en la tele este spot, que demuestra como unos niños dan la solución al hambre mundial en 2 minutos, es incríble!!!! http://www.experimentocomparte.org/
cris (unverified)
28 Oct 2011
Me indignan sobremanera este tipo de sucesos. Es que NO PUEDE SER! Señore y señoras. NO PUEDE SER que exista tanta diferencia de posibilidades entre el mundo subdesarrollado y el primer mundo. NO PUEDE SER q los agricultores en España tiren sus producciones pq no las quieren en el mercado para no bajar el precio del consumidor. NO PUEDE SER q exportemos nuestro sistema esclavista vendiéndolo como el mundo desarrollado. NO PUEDE SER q se gasten millones de dólares enviando sondas para encontrar hipotéticas tierras q contaminar mientras nuestros hijos, pq son NUESTROS aunque hayan nacido en otros paises, se mueren de hambre! NO PUEDE SER tenemos q cambiar!