Artilugios desmadrizadores VI: La alcoholemia láctea
Sin embargo, en ocasiones hemos presentado en el blog ciertos productos que consideramos interesantes y es que lo cortés no quita lo valiente.
¿Quién puede resistirse a los ya famosos Pretty Pushers o qué sería de nuestros hijos sin el eficaz Biberoneitor 3000? Personalmente, lamento profundamente no haber tenido gemelos, para poder comprar una de aquellas estilosas cunas gemelares, que además aprovechan el espacio al máximo.
Curioseando en la red, finalmente encontré uno de esos productos que como madre lactante he estado esperando desde hace ya siete años. De hecho, acabo de solicitar un par de paquetes porque, aunque Clara ha decidido destetarse a la tierna edad de dos años y medio, está claro que lo necesitaré con la llegada de mi nuevo bebé. El producto en cuestión es Milkscreeen. Milkscreen es una prueba sencilla de dos minutos de duración para la detección de alcohol en leche materna.
Porque ¿quién no se ha planteado la posibilidad de abandonar la lactancia ante la tentación de tener vida social? ¿Quién no ha sentido la imperiosa necesidad de beberse una copa de vino para inmediatamente caer en el pozo de la culpabilidad por ser una mala madre que alcoholiza a su bebé?
Solo hace falta leer los comentarios de las usuarias para comprenderlo.
Así de primeras, me parece un producto imprescindible. De esos que deberían repartir en las maternidades, independientemente de los costes que pudieran generar a las arcas sanitarias. Es más, creo que todas las policías locales tendrían que realizar controles aleatorios de alcoholemia láctea, en todas las calles, parques y lugares públicos. Seguro que se aclararían muchos de esos penosos accidentes callejeros. Cuántos choques “fortuitos” de cochecitos, amortiguadores destrozados y tobillos maltrechos son los primeros síntomas de bebés alcoholizados. Mujer con la teta fuera, tira de Milkscreen al canto. Al fin y al cabo, la maternidad y aún más la lactancia, es sacrificio. ¿O no?
Leer también:
- Productos desmadrizadores V (El nido)
- Productos desmadrizadores IV (Los bebés apilables)
- Productos desmadrizadores III (El enchufa-biberones)
- Productos desmadrizadores II (La mano que mece la cuna)
- Productos desmadrizadores I (El tranquilizador)-
- y, el primer Producto desmadrizador (Pretty Pushers)
jajaja, ¡viva la leche de pantera!. Quienes sean de Madrid y hayan alternado por la zona de Moncloa, sabrán a que me refiero ; P
Querida Montse: Esto está escrito desde el absoluto sarcasmo e ironía. Por eso lo llamamos "producto desmadrizador". La palabra tiene un doble sentido, o eso hemos querido que se entienda: Por un lado, es un desmadre venderlo/ofrecerlo/probarlo. Y por otro, nos tratan de suplir como madres, nos quitan (o pretenden) quitarnos nuestro instinto. "Des-madriza"
Desde luego, no solo no recomendamos ningún tipo de producto, ni hacemos ninguna publicidad, ni aceptamos ninguna dádiva de este estilo. No te preocupes. Nuestra filosofía, decálogo y espíritu es estricto en ese sentido. :-)
Un abrazo fuerte y perdona el susto!
Buenas tardes Montse,
¿Es posible que no has entendido el tono irónico de este post? Por supuesto no recomendamos estos artilugios. "Productos desmadrizadores" es una serie en este blog sobre lo surrealista que son algunos "inventos" para el grupo de marketing tan atractivo de madres y bebés. Si sacamos este texto, o más bien esta serie, es porque simplemente nos apetece hablar de esto, sin otro interés detrás.
Como habrás visto, ni nuestra página web, ni el blog tienen publicidad, de hecho PAGAMOS una cuota anual para tener el blog libre de publicidad y anuncios varios. Nos llegan de manera regular ofertas de todo tipo de empresas para anunciarse- de manera directa o indirecta, - en el blog o en la web, pero preferimos seguir siendo independientes, no aceptamos dinero de ninguna empresa.
Aprovechamos este mensaje para aclarar que la asociación El Parto es Nuestro se financia exclusivamente con las cuotas de las socias y socios. En dos ocasiones hemos recibido subvenciones para campañas concretas, pudiendo así cubrir material y gastos de envío. (¡Que no os separen! y Descubriendo la Maternidad). El resto del tiempo- ¡que son ya casi 10 años!- hemos sacado adelante nuestro trabajo muy bien con las cuotas de los socios.
Como ves, el activismo verdadero no es caro ni necesita de grandes financiaciones, sino que vive de la implicación de cada una, de lo que aportamos de trabajo, energía, ideas y capacidad de comunicación.
Un saludo,
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