«La evidencia, contra las malas costumbres médicas»
[Fuente de la imagen: Revista médica, 28 de septiembre de 2014]
Rescatamos de Internet un artículo publicado en Revista Médica el pasado 28/09/2014:
Supongamos que medio centenar de sociedades científicas identifican cinco prácticas médicas –diagnósticas o de tratamiento– de su especialidad totalmente prescindibles, pero que se siguen haciendo por inercia. El resultado serían 250 fórmulas de ahorrar, no solo costes, sino también molestias para el paciente. Precisamente, este es el objetivo del Compromiso por la Calidad de las Sociedades Científicas en España, un proyecto puesto en marcha por el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, a iniciativa de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), para disminuir el uso de intervenciones sanitarias innecesarias.
Ahora bien, ¿qué se entiende por innecesarias? Según Javier García Alegría, coordinador del proyecto y director del Área de Medicina Interna del Hospital Costa del Sol, las actuaciones médicas inservibles son aquellas que no han demostrado eficacia, tienen efectividad escasa o dudosa, no son coste-efectivas o no son prioritarias. Además, este compromiso también tiene otros objetivos secundarios: evitar la iatrogenia (el daño indirecto inducido al paciente por el profesional); disminuir la variabilidad en la práctica clínica; contribuir a difundir entre los profesionales sanitarios el compromiso con la calidad y la eficiencia de los cuidados; y dar a conocer entre la población la utilización adecuada de recursos sanitarios.
En cuanto al área de ginecología y obstetricia, el coordinador del proyecto plantea «limitar las pruebas ecográficas de la gestante a las tres de rigor (una en la semana undécima, otra en la vigésima y una tercera en la trigésimo cuarta) y, Salvo que surjan complicaciones, eludir la visita innecesaria al tocólogo en el hospital y recurrir a la atención del médico de cabecera».
¿Puede ser verdad que no se les haya ocurrido nada más?
¿No se habrán dado cuenta de la enorme cantidad de intervenciones que resultan superfluas e incluso dañinas durante el embarazo, parto y puerperio? Desde El Parto es Nuestro podemos proporcionarles unas cuantas más: catalogar un embarazo de alto riesgo por razones ambiguas (y aportando, por tanto, un estrés perjudicial e innecesário a la mujer), inducciones por motivos no médicos, rotura de bolsa, y administración de oxitocina y suero por rutina, inmovilización- litotomía, episiotomía por rutina, maniobra de Kristeller, separación madre- bebé, cesárea por motivos que no son genuinos, …
¿Se os ocurre alguna más?