#OVO: A veces es difícil elegir el lugar donde parir.
Por Elena Martínez
Es difícil porque tienes un muro infranqueable delante cuando intentas acceder a la información, porque no puedes saber cuál es la tasa de cesáreas, de inducciones, de partos instrumentales o de episiotomías, porque no puedes saber cuál es el protocolo en paritorio, ni en planta, ni en neonatos.
Es difícil si ni publican los datos ni puedes acceder a ellos si se los pides.
Es difícil si no se puede hacer una visita al hospital que te permita conocerlo.
Es difícil cuando sólo puedes guiarte por las opiniones y rumores.
Es difícil si te dicen que tienes que confiar tu cuerpo a desconocidos.
Porque al no haber transparencia, inspira poca confianza, porque al no enseñar, parece que haya algo que esconder.
Porque detrás de todos esos datos, está la violencia obstétrica, que no se plasma en papel, pero que se puede respirar entre las líneas de unos datos que se alejen de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud o de la Estrategia de Atención al Parto Normal.
Porque es nuestro derecho, porque nos merecemos la excelencia sanitaria.
Por el fin de la opacidad en los hospitales.
Queremos informarnos.
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