Tan lejos, tan cerca
345 km, 345...
Esa es la distancia que me separa ahora mismo de mis hijos de 5 y 2 años y de mi marido Llevo sin verles 13 días y todavía estoy embarazada de 39+2 de mi tercer hijo, en casa ellos esperan a que su hermano decida nacer y podamos volver a estar juntos.
Estoy lejos de mi hogar y de la gente a la que más quiero porque donde vivo a día de hoy no se puede parir respetada.
345 km, 345...
Esa es la distancia que separa el hospital de mi provincia del hospital al que iré a dar a luz. Uno que sigue las recomendaciones de las guías nacionales sobre atención al parto normal, que escucha a cada mujer sus deseos e intenta cumplirlos en la medida de lo posible, que respeta los tiempos y que por si se da el caso, hace cesáreas humanizadas.
345 km, 345...
Es la distancia a la que mando besos por videollamada y no siento el abrazo de las personas a las que más amo en un momento muy emocional donde tenerles cerca sería lo único entendible.
345 km, 345...
Es la distancia que va a tener que recorrer mi marido en cualquier momento cuando le llame y le diga que estoy de parto, salir corriendo del trabajo o en medio de la noche sin saber si llegará a presenciar el nacimiento de nuestro tercer hijo, sin saber si podrá ayudarme cogiendo mi mano y dándome el aliento que tanto necesitaré trabajando para traerle al mundo.
345 km, 345...
Es la distancia que con todo el dolor de mi corazón he tenido que recorrer para huir de coacción y amenaza por el hecho de luchar porque nadie, nunca, jamás, tenga que hacer turismo obstétrico en la provincia donde vivo, ya que el único hospital que tenemos para elegir en un radio de 100km no sabe lo que es un parto respetado.
Pero le pese a quien le pese, eso va a cambiar y pronto nadie más tendrá que hacer esto, viajar y estar lejos de su vida para poder parir tranquila y respetada.
345 son los motivos que tengo para seguir luchando por todas y cada una de las mujeres que darán a luz en un hospital que conseguiremos sea un buen lugar para que la vida de nuestros hijos empiece.
Beatriz A.P