Encuentro Anual de Grupos Locales, Córdoba: reflexiones
Domingo 22 de octubre de 2017. Son las 21:49 (una hora menos en Canarias) y estoy sobrevolando la península ibérica. No voy a poder dormir porque siento unas ganas tremendas de compartir lo que da vueltas en mi cabeza y, porque estoy deseando volver a mi familia: mi bien más preciado.
Les explico: vengo de pasar dos días en Córdoba reunida con las Coordinadoras de los Grupos Locales de la Asociación El Parto Es Nuestro. Ha sido intenso. Se ha compartido conocimientos y datos, se han intercambiado opiniones y se ha llegado a conclusiones interesantes.
Para empezar, agradezco a las socias de Córdoba la increíble organización del encuentro y también a todas las que se han desplazado, algunas incluso con parejas e hijos muy pequeños con tal de estar presentes.
Yo nunca he vivido en la península y siempre que he ido a las Asambleas de la asociación me he quedado en la capital sin tener que desplazarme a otras zonas. Suelo revisar detenidamente las instrucciones recibidas en los días anteriores al viaje para que vaya todo sobre ruedas. En esta ocasión, por falta de tiempo, no pregunté. Aún habiendo muchas socias a las que podría haber contactado de antemano con mis dudas. Asumí que al llegar sólo sería cuestión de dirigirme a un lugar u otro y preguntar. Simplemente pensé que las diferentes empresas de transporte tendrían la información más a mano y más clara para poder elegir un camino u otro. Creí que no necesitaba saber más allá de lo básico. No contaba con cruzarme con empleados poco ‘habladores’, escuetos en sus explicaciones o de trato frío. Y así comencé mi viaje, sin cuestionar, sin plantear mis dudas y sin tener un itinerario planificado. Esto dió lugar a muchos tropiezos, nervios y soluciones innecesarias. Al final todo quedó en un anécdota y nos hemos reído mucho este fin de semana, a costa mío ¡claro!
Pero, me puse a pensar en cómo podría eso equipararse a parir ...
¿Qué sucede cuando no es un simple desplazamiento de un lugar a otro? ¿qué pasa cuando se trata de vidas, del bienestar de tu bebé y de tu salud? No es lo mismo vivir con las consecuencias emocionales y físicas de un parto mal atendido que llegar tarde a un lugar, equivocarte de andén o no llegar a la puerta de embarque a tiempo. Un parto nunca se repetirà, tu bebé no tendrá más oportunidades para nacer y empezar su vida terrenal. Creánme. En cambio, un tren se pierde y siempre habrá otros trenes posteriores que vayan al mismo lugar y por el mismo precio. Un itinerario se puede elaborar sobre la marcha. Un plan de parto precisa de tiempo, datos, apoyo. Imagínense cómo es para muchísimas mujeres llegar a su hospital de referencia y encontrarse con personas que no informan, que no pidan su consentimiento para realizar intervenciones, que les traten como un trozo de carne.
Piénsenlo.
Entonces recordé que durante el encuentro una socia mencionó un eslogán nuestro. Para mí sigue resumiendo la realidad española. A pesar de que el trabajo de la asociación ha dado lugar a mejorías en la atención al parto, aún es imprescindible que la mujer se informe y la mujer DEBE decidir. Pero, definitivamente, ni las mujeres ni sus acompañantes tendrían que estar buscando esa información ni son los responsables de obtenerla. Los profesionales sanitarios (obstétricos, matronas, enfermeras) se forman para atender partos y, además, cobran por ello. Es su trabajo. Es su OBLIGACIÓN Y DEBER atender para garantizar el mayor bienestar posible según lo que determina la OMS y el Ministerio de Sanidad, por ej., en el Plan de Atención al Parto Normal; y, para ello, es su RESPONSABILIDAD informar a la usuaria de todas las opciones para que ella elija cómo quiere parir; ya sea parto fisiológico, inducción, cesárea, en clínica privada, etc.
Lamentablemente, en la asociación seguimos viendo que la mayoría de los relatos de partos en el territorio nacional revelan una realidad
obstétrica non grata. Las secuelas que viven las madres indican claramente la necesidad de estar al tanto en temática gineco-obstétricas. Así que, si me permiten una observación ... pregunten las veces que haga falta. Vengan a las reuniones de los grupos locales. Escriban a nuestros emails. Exijan segundas opiniones. Averigüen sus opciones. No se queden con dudas. No pierdan el tren por no cuestionarse hasta el mínimo detalle.
Por mi parte, hasta que no cambie el sistema de atención al parto, mientras nos sigan contactando mujeres contando que sus centros realizan impunemente sin justificación médica cesáreas programadas e inducciones, partos instrumentales y otras intervenciones muchas de ellas innecesarias y perjudiciales tales como las maniobras de Kristeller o tactos vaginales con demasiada frecuencia ... seguiré diciendo: Infórmate y Decide.