Sobre un nacimiento anunciado. Shakira y Milan.
La indignación se convierte en tristeza cuando comento la noticia con una amiga: ella cree que si la gente famosa y con tantos recursos económicos se decanta por la cesárea es porque es lo más seguro, lo mejor para la madre y para el niño; "así le evitas el trauma", me comenta (¿?).
Hoy en día, parece que poca gente entiende los riesgos de una cesárea, hay hasta quien me comenta que no puedo opinar porque aún no he tenido ningún parto. Pero estoy embarazada de 34 semanas y, aunque es cierto que soy madre primeriza, hace un año perdí a mi hija. Tuve contracciones cada tres minutos, sola en casa, con el dolor psicológico de la pérdida, que se quedó en un frío "¿por qué lloras, si te queda mucha vida fértil?" de la ginecóloga de turno en el servicio de urgencias de un hospital de Barcelona.
Pensaba que esta experiencia me había hecho más fuerte, creía que tras haber soportado las contracciones y el dolor psicológico del aborto, el parto de mi hijo sería una alegría y quería vivirlo sin anestesias ni ambientes medicalizados. Pero, coincidencias de la vida, justo la semana en que Shakira y Piqué deciden "tener" a su hijo por cesárea, a mí me informan, durante la ecografía del tercer trimestre, de que mi bebé está en posición podálica, sentadito, y que si sigue igual en tres semanas, el protocolo del hospital que en un primer momento me garantizaba un parto normal y respetado, ahora me ofrece una sesión de moxibustión a partir de la semana 35, una Versión Cefálica Externa (VCE) la semana 37 y, finalmente, una cesárea en la semana 38, ya que en este hospital no se arriesgan a un parto "de nalgas", y porque, según me indica la ginecóloga, el niño parece que tiene más peso del que le toca por la semana de gestación y es mejor que no se encaje de nalgas y me ponga de parto.
Salgo de la consulta con una inmensa tristeza que nadie parece entender; no quiero pensar que estoy condenada a una cesárea programada para la semana 38 de gestación, quiero valorar el resto de soluciones posibles: aún quedan seis semanas para que mi hijo decida prepararse para salir, se merece intentarlo, antes de que lo saquen sin previo aviso dos semanas antes de tiempo... Pero a mi alrededor (quiero pensar que solo para tranquilizarme), la gente me habla de las ventajas de la cesárea frente a un parto normal y de la cantidad de famosos que deciden tener a su hijo mediante una operación. Una intervención que yo solo concibo como un último recurso que se debe utilizar en casos muy concretos, un avance médico que actualmente salva vidas pero que nunca debería ser tomado a la ligera ni mucho menos recomendado como primera opción en mujeres con embarazos de bajo riesgo, como el mío.
Decido acudir cuanto antes a un médico acupuntor con experiencia para empezar con las sesiones de moxibustión (que es el procedimiento recomendado por la OMS) y así ayudar a mi pequeño a girarse. En la sala de espera suena el "Waka-waka", pero ya no tengo ganas de bailar.
Por Mireia Rodríguez
Y yo espero que esa alumna no pretenda dedicarse a nada relacionado con la sanidad, porque demuestra un nivel de empatia cero por sus semejantes.
Yo por mi parte le doy al enhorabuena a Shakira por la llegada de su bebé y la deseo una rápida recuperación para que pueda disfrutar de su bebé y su bebé de ella, si además la cesarea electiva fue tomada por ella después de manejar una información veraz , entonces la doy la enhorabuena otra vez por haber conseguido tener a su bebé como ella quiso, pocas de las asiduas a esta lista podemos decir lo mismo.
Si no estoy equivocada y dicha alumna está estudiando algo relacionado con la atención sanitaria de sus semejantes, la aconsejaría que sin dilación cambie de estudios, aunque creo que la empatia es necesaria en cualquier profesión, en otra por lo menos haría menos daño a las personas con las que se cruce en su vida profesional y no comulguen con sus dogmas.
Tampoco hablas tú de esos peligros... Por cierto, si te refieres a aquellos estudios que indicaban que era más segura una cesárea que un parto vaginal de nalgas, cada vez más profesionales los están poniendo en cuestión y recuperando los conocimientos acerca de cómo atender un parto de nalgas. Un parto vaginal, aun siendo de nalgas (presupongamos que bien atendido por un profesional experimentado, no por el barrendero de la esquina), es la opción más segura para bebé y madre. Eso no es ser extremista, es ser realista.
Ahora, si me das a elegir entre un parto de nalgas atendido por un ginecólogo que las únicas nalgas que ha visto son las de Lady Gaga en MTV y una cesárea bien hecha, pues ya me lo pienso.
Es su decisión y se le respeta del todo. Otra cosa es que afirmemos alto y claro que las cesáreas programadas sin indicación médica son una salvajada.
¿Por qué es una falta de respeto afirmar que es un error operarse sin necesidad?
Sí, tienes razón. Lo que yo quiero decir es que no hemos entrado al nivel personal, a criticar a Shakira o lo que hace con su vida, sino que, se la haga quien se la haga, una cesárea programada sin indicación es una salvajada.
Por supuesto que aquí hay un bebé en quien no se ha pensado. O, incluso, es posible que la madre en este caso crea sinceramente (y equivocadamente, claro) que la cesárea es más beneficiosa para su bebé que un parto normal...