Mamipujos, digo, Mamipedia...
De todos es sabido que la Humanidad estaba al borde de la extinción hasta que una nueva casta, la de los obstetras salvadores, acudió en su auxilio. Por suerte para el género humano, estos profesionales cuasi divinos no venían solos, no: les acompañaba todo un séquito dispuesto a hacer del parto un momento tecnificado, controlado, monitorizado y medido en vez del caos que había hasta entonces. Que las mujeres parían como mejor les parecía y eso era un despiporre y un "tócame, Roque", dónde íbamos a parar...
Así que a las mujeres se las comenzó a colocar tumbaditas para que los profesionales viesen sin torcer el cuello la llegada al mundo de su nuevo inquilino y, claro, como las parturientas son seres de natural irracionales e ignorantes, se procedió a adiestrarlas en el "arte del bien parir", con informaciones tan útiles como la que sigue: http://www.lamamipedia.es/videos/pujos
"Un pujo es la forma de empujar en el momento del parto."
¡Gracias, gracias por iluminarnos con esta perla de sabiduría! Yo pensaba que un pujo era más bien algo como esto...
Di que sí, que eso de hacer caso al propio cuerpo es de locas.
"Dependiendo del control que tenga ella sobre su propio cuerpo y de lo que nos interese en cada caso, desarrollaremos uno u otro para que en el momento del parto le diga la matrona en qué momento tiene que empujar o de qué forma tiene que hacerlo."
Bueno, el parto no es una situación en la que una esté especialmente pendiente, por lo general, de controlar su cuerpo; le sorprenderá saber, amiga fisioterapeuta, que una amplia mayoría de nosotras prefiere "descontrolarse" y dejarse llevar por ese ente caótico y temible al que llamamos cuerpo. Y una buena matrona no nos dirá cuándo empujar ni cómo hacerlo, pero claro, para eso la profesional tiene que perder el miedo al parto y asumir que su papel es esperar pacientemente y no tocar nada en tanto el parto se desarrolle con normalidad (y esto pasa con gran frecuencia, aunque algunos sanitarios no se lo crean).
¿Por qué este afan por despojar de su espontaneidad a un proceso que es, en esencia, salvaje y diferente en cada mujer? ¿Por qué poner puertas al campo e intervenir, limitando la autonomía de la mujer de parto? Con lo bonito que es dejar a las mujeres parir en paz...
Claro, todos saben cuándo hay que pujar menos la parturienta. Ja, ja, ja. Ya no sabía si reir o llorar.
Debe ser también que los gines y matronas se llevan comisión por mandarle clientas, al igual que con las farmaceúticas. En parte será que el sistema le enseña de esta forma para beneficios múltiples.
li,
pues a mí me parece bien que vayan probando con maniquíes y no con nosotras, no? Tal vez de esta manera van a disminuir los fórceps didácticos. Aunque da grima ver el vídeo...y tampoco entiendo porque siguen pensando que una mujer puede parir en esta horrible postura, tal y como les "enseñan" durante estas prácticas...