Quiero aportar mi granito de arena

Una nueva entrega de la serie “¿por qué me hice socia de El Parto es Nuestro?”, en la que compartimos los testimonios de nuestras socias y cómo llegaron hasta nuestra asociación. ¡Envíanos la tuya!

¡Hola a todas! Mi nombre es María José y soy nueva en El Parto es Nuestro. Conocí la asociación gracias a un amigo cuando estaba embarazada. Me saltaron las lágrimas leyendo la web y no solo porque estuviera más sensible debido a mi estado... Acababa de leer “El bebé es un mamífero” de Michel Odent y no podía creer que ese tipo de partos pudieran llevarse a cabo en hospitales españoles. Siempre escuchas historias horribles y, en mi caso, la más dura era la más cercana, la de mi madre, que sufrió un parto muy traumático (el de mi hermano, que tiene parálisis cerebral). Así que podéis imaginaros el miedo que sentía. De pronto me encuentro con una asociación que lucha para que las mujeres recuperemos el protagonismo en los partos, por partos más respetados y menos intervenidos y para que los bebés no sean separados de sus madres. Estaba emocionada.

Asistí a varias reuniones, que además se celebran en mi ciudad, Elche. Marian, la coordinadora, contestó pacientemente a todas mis dudas, también me ayudaron mucho las experiencias de otras madres. Seguí leyendo e informándome hasta que no tuve dudas acerca del parto que quería. Si todo evolucionaba bien, dejaría que la naturaleza hiciese su trabajo, mi cuerpo estaba preparado.

Aunque al principio le sonara un poco raro eso de querer parir sin epidural, tuve el apoyo incondicional de mi pareja. Él vino conmigo a las reuniones y comprendió cuál era su papel: velaría por mis derechos en el momento del parto, sobre todo cuando yo no me encontrara en condiciones de hacerlo.

Cambiamos de hospital, buscando un protocolo y unas instalaciones más propicias para un parto fisiológico, y presentamos un plan de parto. El momento esperado llegó el 6 de octubre de 2012. Estuve acompañada en todo momento por mi pareja, que me ayudaba a encajar las contracciones. No hubo complicaciones. Solo dos tactos. Sin epidural, ni desgarro ni episiotomía. Blanca nació a las 23:28. Estaba sentada y pude terminar de sacarla y ponerla sobre mi pecho. Fue un momento mágico. Mi pequeña reptaba por mi cuerpo con mucha fuerza buscando su alimento. En pocos minutos se inició la lactancia.

Nos visitaron familiares y amigos. Se sorprendían de verme tan recuperada solo unas pocas horas después del nacimiento de Blanca. Les costaba creer que no llevara ni un solo punto… Cuando cuento mi parto, muchos me dicen ¡que suerte! Quizás tuve suerte, pero la información fue fundamental: la web de El Parto es Nuestro y sus reuniones, los libros, la búsqueda de profesionales, la preparación mental, el apoyo total de mi pareja… Todo ha contribuido para que el nacimiento de mi hija haya sido el momento más importante, más bello, más intenso de mi vida.

Sin embargo, me siguen llegando muchas historias de partos robados…

Muchas mujeres ni se plantean lo que para nosotras es tan obvio. Por eso quiero aportar mi pequeño granito de arena para que la información veraz llegue a todas y todas podamos difrutar de nuestros partos y nuestros bebés de su nacimiento.

¡Muchas gracias a El Parto es Nuestro!

María José

Para leer sobre otras socias y sus razones por haber llegado hasta aquí:

• Lo único que importa, por Ruth Campuzano, 28 de diciembre de 2011
• ¿Qué es un parto respetado? ...yo pongo mi granito de arena, por Nuria Martínez, 20 de enero de 2011
• Oxytocin yonkie, por Bei Muñio, 22 de agosto de 2011
• Adictas al parto - "partópatas", por Lourdes Alonso, 17 de diciembre de 2012
• Enfermedad hereditaria, por Susana Ferreiro, 14 de enero de 2013