Aspectos prácticos en la implantación de las buenas prácticas de la IHAN, o cómo andar los Diez Pasos.
Este curso ha sido convocado desde la Dirección General de Hospitales para todas las maternidades públicas de Madrid, siendo necesaria la asistencia de 1 o 2 profesionales responsables de la implantación de las buenas prácticas en lactancia materna por cada centro, dependiendo del volumen de partos que se atiendan en cada maternidad.
La acreditación IHAN de un hospital requiere:
- La plena implantación de los 10 pasos
- El acatamiento del código de comercialización de sucedáneos
- Que en la maternidad se dé al menos un 75% de lactancia materna exclusiva desde el nacimiento hasta el alta
- La atención respetuosa y amigable a la madre durante el parto, y, por último
- La atención a la madre que decide no amamantar, para que pueda ofrecer una alimentación segura a su hijo.
Los dos últimos puntos fueron tratados con mucho detalle en este curso, haciendo hincapié en la necesidad de cumplir la Estrategia de Atención al Parto Normal con relación al parto y en que los protocolos de atención de cada hospital sean coherentes con la misma. Estos requisitos se solicitan y evalúan desde hace años, pero en esta ocasión tuvieron más peso teórico y práctico que en otras formaciones IHAN.
Como en otros cursos anteriores, en la parte práctica tuvieron lugar entrevistas a madres para conocer su experiencia como lactantes, la atención hospitalaria que recibieron en su día en relación al parto y posparto y la recibida en atención primaria, antes y después de parir. En esta ocasión, a las madres se les entrevistó con más profundidad en relación a su parto, se les preguntó cómo fueron atendidas, y cómo se sintieron.
Desde El Parto es Nuestro queremos felicitar a la IHAN por la iniciativa, por dar voz a las mujeres para que cuenten su experiencia y crear un clima de confianza. Por escuchar las buenas y las malas experiencias, lo que llevará a poder recorrer el camino correcto, el de la atención respetuosa al parto, tanto en términos sanitarios como de respeto a las necesidades de la madre que pare y del bebé que nace.
Porque los procesos de parto y lactancia son indisolubles, porque los partos bien atendidos repercuten en mayores tasas de lactancia, en menores dificultades para el establecimiento de la misma y en madres e hijos saludables y felices.