Amamantar...
Por Ángeles Cano
… me obliga a parar de vez en cuando y sentarme con mi hijo, incluso poder cerrar los ojos durante unos momentos mientras mi hijo mama. Yo que no fumo y no tengo ese “momento cigarillo”…pues tenemos nuestro “momento tetita”
…me da la posibilidad de observar a mi hijo, ver como crece y como cambia.
…me tranquiliza, me relaja.
…me da placer, no solo dar el pecho en sí, sino que mientras mama me suele acariciar la tripa, la nuca, abrazarme alguna vez, correr su manita por mi brazo, y todo esto con una ternura y suavidad que no parece pertenecer a un niño de tan poca edad.
…me hace sentir poderosa ¿a qué mola en pleno siglo XXI, en el siglo del plástico y de los conservantes y alimentos mutados genéticamente, en el siglo de lo precocinado, poder alimentar a un bebé exclusivamente con tu cuerpo, fabricar tu propia leche que además varía de sabor y de composición según las necesidades de tu hijo para asegurarle el mejor desarrollo ?
…me empodera
… me hace feliz.
…en fin, me hace sentir viva.
Natnoa, felicidades por tu entrega, por tu perseverancia... por formar tan buen equipo con tu hija! me pregunto si estás acudiendo a algún grupo de lactancia, si alguien te está dando una mano con ese enganche que te hace tanto daño? la lactancia no debería de doler... y menos tanto como nos cuentas! posiblemente con un pequeño cambio dejaría de haber tnato dolor... un fuerte abrazo, y ojalá que pronto vuestra lactancia sea solo placer...
Natnoa, ¿y si consultas una asesora de lactancia? compensa mucho, porque a veces puede ser simplemente un tema de postura y solucionas todo en muy poco tiempo. A mí me salvó una asesora la lactancia y siempre se lo agradecerá. Me enseñó una postura en la que mi hijo no me hacía daño y de esta manera las grietas se curaron en menos de 3 días. ¡Te mereces disfrutar de la lactancia!