¿Piel con piel?
Por Ángeles Cano
[Foto "Piel con piel tras el nacimiento", cedida por Adriana A. Fuente: banco de imágenes de El Parto es Nuestro]
“Sí, sí, en nuestro hospital ‘hacemos el piel con piel’ con todos los bebés”. Resulta que cuando preguntas un poco más salen detalles a la luz que poco tienen que ver con el contacto precoz piel con piel tras el nacimiento.
Piel con piel NO significa “piel con paño verde”, ni “piel con toalla”, ni “mejilla con mejilla”, ni “besito y a la cuna térmica para procedimientos varios”, ni “dejárselo un momentito a la mami”, ni “entregárselo a la madre una vez bañado y vestido”.
Piel con piel es poner al bebé desnudo sobre el torso o más bien el pecho desnudo de la madre. (Y tapar a ambos, claro que sí, para que no se enfríen.) La piel es el órgano más grande que tenemos, pero parece que nos olvidamos de que es un órgano con unas funciones realmente sorprendentes. Un recién nacido, pero sobre todo un bebé pre- y por ello inmaduro, necesita el contacto con la piel de la mamá para sentirse sostenido y poder “sentirse bien en su propia piel”.
En el caso de un nacimiento por cesárea, ello requeriría de que la madre no esté con las manos atadas (práctica inadecuada que se sigue practicando por protocolo en algunos centros) para poder abrazar, coger y sostener a su bebé una vez colocado sobre su pecho (la pareja o acompañante, o bien alguien del personal sanitario, puede hacer de soporte para la madre en este momento)
El contacto íntimo `piel con piel` no solo es la primera necesidad de un recién nacido, sino una terapia integral para todos los bebés, enfermos o no, prematuros o no.
Para leer más:
- Homenaje a la piel. Sobre la conferencia del Dr. Nils Bergman en Madrid, 5 de Marzo de 2014.