Producto desmadrizador nº XI: la pulsera controladora
Con el lema de marketing “Pulseras para controlar las horas de las tomas” se nos intenta vender otro artilugio para la maternidad.
No olvidemos que al convertirnos en madres y padres entramos en un grupo de mercado de lo más goloso.
Reza el texto:
Si te pones la pulsera en la muñeca derecha o izquierda, te acordarás de que pecho le has dado. Y no te la quites nunca, no vaya ser que luego no te acuerdes. Uy, claro, cambiamos el gesto tan animal y básico del “me toco las tetas y le doy la que estámás llena ”por una discreta mirada a la pulserita mona.
Si tu bebé toma biberón no hace falta cambiarte de sitio la pulsera. - ¡Vaya conclusión!
Así sabrás en todo momento cuando es la última vez que tu bebé ha comido. Que alguien me explique para qué es necesario saber cuándo ha comido por última vez un bebé…y yo ingenua pensaba que es suficiente con atender a nuestro bebé cuando da muestras de hambre.
Vamos, nos ponemos la pulsera y ya todas tranquilas, ya nos podemos volver tontas perdidas, que la pulsera nos solucionará la lactancia.
En fin, la pulsera controladora, otro producto para crear necesidades que de otra manera no tendríamos. Oye, y ya que estamos, como somos tan modernas hoy en día y hay madres que dicen que han decidido alimentar con leche artificial a su bebé para que el padre “se siente integrada” en la lactancia: ¿Dónde está la versión masculina de esta pulsera para el padre?
Para leer nuestra serie completa:
- Productos desmadrizadores X: El cinturón cantante
- Productos desmadrizadores IX: Lo que no queremos que nos regalen
- Productos desmadrizadores VIII: Mira, mamá, sin manos...
- Productos desmadrizadores VII: Aplicaciones Tetiles
- Artilugios desmadrizadores VI: La alcoholemia láctea
- Productos desmadrizadores V: El nido
- Productos desmadrizadores IV: Los bebés apilables
- Productos desmadrizadores III: El enchufa-biberones
- Productos desmadrizadores II: La mano que mece la cuna
- Productos desmadrizadores I: El tranquilizador
- y, el primer Producto desmadrizador: Pretty Pushers