Reivindicación por la implantación del Método Madre Canguro en Guipuzkoa

El pasado 20 de noviembre un grupo de familias de Gipuzkoa organizó una concentración delante del Hospital Universitario de Donostia, para reivindicar, entre otras cosas, la instauración del Método Madre Canguro (MMC) en la unidad de neonatología de dicho hospital. El acto estuvo apoyado por diversas asociaciones, entre ellas El Parto es Nuestro.

Diversos estudios demuestran los beneficios de los cuidados del MMC en los recién nacidos (según la Asociación Española de Pediatría "es efectivo para el control de la temperatura del bebé, favorece la lactancia materna, reduce el riesgo de infecciones y de episodios de apnea, permite y fortalece la vinculación madre/padre-hijo, devuelve a los padres el protagonismo del cuidado de sus hijos y reduce la estancia hospitalaria"). Además, el MMC no precisa de centros ni recursos especiales: unos sencillos ajustes bastarían para hacer más cómoda la permanencia de la madre y del padre. (En nuestra campaña de Unidos en Neonatos de El Parto es Nuestro, la práctica de MMC era una práctica clave a la hora de valorar la accesibilidad en unidades neonatales y cumplimiento de los derechos de los bebés).

Es cierto que la Unidad de Neonatología del Hospital de Donostia cuenta con cierto prestigio, reconocido también por las familias, pero estas señalan, a su vez, que todavía hay aspectos a mejorar, sobre todo en lo que respecta a la atención a las familias, por eso empezaron esta movilización. Llevan varias semanas reuniendo testimonios de familias y ya han presentado una veintena de reclamaciones, a modo de solicitudes y sugerencias, ante la Dirección de la Unidad Neonatal del hospital (casi la mitad corresponden a ingresos del 2016).

"Nuestras dos hijas gemelas estuvieron ingresadas cada una en una punta de la sala de neonatos, de manera que no podíamos estar con las dos a la vez. Tenía que estar con una o con la otra." (julio de 2016)

"Mi bebé, al que le daba pecho desde que nació, ingresó en neonatología con un mes de edad por una bronquiolitis. No me dejaron darle pecho durante su ingreso, y volvimos a casa con la lactancia arruinada. Ya no me volvió a coger." (octubre de 2016)

Estos son solo algunos de los testimonios recogidos. El sentir general de las familias es que, a pesar de que desde 2010 está permitido el acceso las 24 horas, existe una inercia, asociada a los horarios de las tomas, que hace pensar a las madres y padres que no es adecuado que permanezcan allí con sus bebés el resto del tiempo. Además, exceptuando las tomas, las cuales siempre son de biberón, en cierta manera se restringe el contacto físico entre bebés y madres/padres, alegando que tener a los bebés en brazos y fuera de la incubadora les causa un cansancio excesivo. Por tanto, el acceso ilimitado resulta poco congruente si apenas se puede tocar al bebé o tenerlo en brazos. Como en la mayoría de los hospitales, también existe la separación madre-bebé en los casos de cesárea o parto complicado. Y en cuanto a la lactancia, aunque el hospital y la propia unidad recomiendan la lactancia como primera opción de alimentación para el bebé, las familias señalan que en la práctica no existe ningún apoyo cualificado dirigido a que las madres amamanten a sus bebés (teniendo en cuenta que muchos se encuentran en situaciones complicadas que hacen que el establecimiento de la lactancia materna sea más complejo que en situaciones normales).

Por todo ello reclaman, entre otras cosas, que:

• El libre acceso las 24 horas sea real, de manera que se invite expresamente a los progenitores a permanecer el mayor tiempo posible con sus bebés, y que el personal sanitario mantenga una actitud positiva hacia aquellos que así decidan hacerlo.

• En los casos en que sea posible, se instaure el Método Madre Canguro, permitiendo a las madres y padres tomar a sus bebés en brazos todo el tiempo que deseen y que se les anime expresamente a hacerlo.

• Se habilite un espacio para que las madres que estén recuperándose de una cesárea o parto complicado permanezcan junto a sus bebés hasta que puedan desplazarse a la planta de puérperas.

• Se fomente y garantice la lactancia materna exclusiva en el hospital, directamente del pecho y sin restricción horaria; ofreciendo ayuda cualificada a las madres que deciden amamantar a sus hijos/as, y cuando no puedan ser amamantados directamente por la madre, ofrecer ayuda cualificada en la lactancia diferida exclusiva y posterior transición al pecho.

• Se proporcione información a las familias sobre los grupos de apoyo de su entorno.

• Se implante un banco de leche materna a la mayor brevedad.

En poco tiempo la iniciativa surtió efecto: desde la Gerencia y la Dirección de Atención al Paciente del Hospital Universitario de Donostia se pusieron en contacto con estas familias y se reunieron el 15 de diciembre para tratar el asunto. Los representantes del hospital expresaron su intención de reunirse con los responsables de Neonatología y valorar su actitud hacia la propuesta presentada, aunque no hay ningún compromiso firme. Las familias han decidido dejar un período de tiempo para ver cómo evoluciona la atención y el servicio, y ver si hay cambios.

Asimismo, en el pleno del Ayuntamiento de San Sebastián que se celebró el 19 de diciembre, aprobó una declaración institucional "para solicitar al Gobierno Vasco la adopción de este MMC como práctica habitual, en colaboración con la Unidad de Neonatología del Hospital Donostia, en el cuidado de los niños/as ingresados en el hospital, tal y como recomienda la OMS y se lleva a cabo en distintos lugares del mundo", así como "solicitar la creación de un banco de leche", y "hasta que no se cumpla lo establecido en estos puntos anteriores", adopte una serie de medidas para ofrecer y garantizar un mejor servicio a las familias.

Por nuestra parte, estaremos pendientes de cómo evoluciona esta iniciativa, pero por el momento, y una vez más, hemos podido constatar que hacer uso de nuestros derechos como pacientes y utilizar la voz, que es nuestra, es imprescindible para seguir avanzando.