¿Dónde está mi grupo local?

Han pasado varios meses desde que pude ir a la última reunión mi grupo local. Lo llamo “mi grupo local” porque era al que iba siempre, el que me pillaba más cerca de casa y al que, desde la segunda o tercera vez que fui, sentía que pertenecía. Era solo el segundo grupo local al que iba desde que me fui de Granada, donde también allí tenía mi grupo local.

Ya entonces, antes de mudarme a este país en el que no existe El Parto es Nuestro, me sentía muy afortunada por vivir en ciudades en las que había grupos locales. En cada uno de mis paseos camino de la reunión mensual, ya fuera entre callejuelas granaínas, ya metiendo el carrito en el ascensor del metro, siempre iba pensando en la suerte que tenía.

Hay mujeres que encuentran lo que necesitan en otros de los valiosos recursos que ofrece El Parto es Nuestro (los artículos de la web, los relatos, el blog…), pero habrá quienes, como yo, sea solo en el grupo local donde encuentren lo que están buscando (aún cuando ni siquiera sepan que andan buscando algo).

He sido distintas personas en cada una de las reuniones a las que he asistido, tantas como etapas he atravesado hasta descubrir la verdad sobre mi parto. Y a cada una de esas versiones de mí misma han sabido comprender todas las coordinadoras de grupo local con las que he tenido la suerte de cruzarme. Me recuerdan al buen profesor que no corrige constantemente a sus alumnos, ni les señala los errores, sabiendo que así no aprenderían antes la lección: estas prodigiosas mujeres, las coordinadoras de grupos locales de El Parto es Nuestro, saben escuchar, saben comprender, saben ayudar. Saben que a veces es mejor no dar la respuesta a una pregunta, sino dejarla flotar, dejar tal vez que las demás asistentes puedan aportar su experiencia o su inseguridad. Saben que así, muchas veces, es más fácil llegar. Pero para eso hay que ser muy inteligente y muy capaz, para callar cuando lo que a una le pide el cuerpo es hablar, para empatizar, cuando lo fácil sería juzgar.

Por eso desde aquí las quiero felicitar. A todas las coordinadoras de grupos locales de El Parto es Nuestro. Quiero darles mi enhorabuena y decirles que somos conscientes de su enorme talento, profesionalidad y labor. Cada una de las mujeres que tiene la suerte de asistir a una reunión de grupo local es consciente de ello.