DonaLlum publica el informe “Nacer en horario laboral” en colaboración con El Parto es Nuestro
Médicos o bebés: ¿quién elige el momento del parto? Programarlos sin razones de salud que así lo requieran, una alarmante tendencia cada vez más presente en los hospitales catalanes.
Un informe de Dona Llum, la Asociación Catalana por un Parto Respetado, elaborado en colaboración con El Parto es Nuestro, alerta sobre los riesgos que asumen madres y bebés como resultado de intentar concentrar la actividad de las salas de parto de lunes a viernes fruto de la imposición de intereses por parte del cuerpo médico.
El número de inducciones en esta comunidad es más del doble del recomendado por la OMS. El índice de cesáreas sigue al alza y se encuentra muy lejos de los porcentajes establecidos por este organismo internacional.
Se estima que en el año 2015 en Cataluña un mínimo de 5.913 mujeres embarazadas fueron inducidas sin un motivo médico que así lo justificara y 8.519 fueron sometidas a una "cesárea innecesaria".
El informe Nacer en Horario Laboral en Cataluña constata un abuso de los nacimientos planificados –programados sin factores de tipo clínico– en los hospitales catalanes, tanto públicos como privados: el número de partos se incrementa en los días centrales de la semana y disminuye notablemente durante fines de semana y festivos.
"Esta situación es muy preocupante porque pone en riesgo la salud de madres y bebés. En cuanto a los nacimientos en Cataluña, hoy, los intereses de la salud se supeditan a razones de agenda y a la conveniencia logística de los hospitales", declara Marta Busquets, abogada y presidenta de Dona Llum.
Las rutinas hospitalarias afectan directamente al cuándo y al cómo: la jornada laboral se ha acabado imponiendo a la fisiología natural del parto.
La cifra de nacimientos registrada en sábados y domingos es sensiblemente menor año tras año, mostrando una tendencia descendente desde 1985 hasta 2015, periodo que se ha analizado para elaborar este informe. La proporción debería seguir una distribución uniforme de probabilidad a lo largo de los siete días de la semana, un ritmo alterado por el exceso de partos planificados por decisión médica.
En 1985 había un reparto más equitativo de nacimientos a lo largo de los días de la semana, incluyendo sábados y domingos. La tendencia de desplazar la fecha de los nacimientos para que no tengan lugar en fin de semana es definitivamente más marcada en 2015. Así pues, cada vez es más improbable nacer en fin de semana en Cataluña.
Comparativa entre Cataluña y la Comunidad de Madrid:
Las tablas de ambos informes muestran cómo la curva en la Comunidad de Madrid es más pronunciada, pero la tendencia es la misma. Una de las posibles razones es que, para el presente informe sobre Cataluña, se ha dispuesto de datos desde 1985, mientras que los datos de la Comunidad de Madrid recogen los nacimientos desde 1975, una década más.
Aparte de las fiestas nacionales compartidas, los datos ponen de manifiesto el marcado carácter local de los días durante los cuales no se producen nacimientos. A diferencia de los catalanes, los bebés madrileños no tienen problemas para nacer en días como el 24 de junio (San Juan), el 11 de septiembre (la Diada) o el 26 de diciembre (San Esteban). Del mismo modo, estos no nacen en días como el 2 de mayo (día de la Comunidad de Madrid), el 15 de mayo (San Isidro) o el 9 de noviembre (día de la Almudena), mientras que los bebés catalanes sí lo hacen.
En el informe Nacer en Horario Laboral de El Parto es Nuestro también se muestran tablas elaboradas para los casos de Estados Unidos, Reino Unido y Gales, Nueva Zelanda y Australia, donde se puede ver que el mismo patrón de menos nacimientos se repite en festivos locales.
Sin embargo, teniendo en cuenta que la evolución que muestran los datos para la Comunidad de Madrid y Cataluña es similar, es interesante consultar la misma tabla elaborada por El Parto es Nuestro en Madrid, ya que dispone de datos de diez años atrás (se inicia en 1975 en lugar de 1985). Llama la atención la diferencia entre 1975 en Madrid –cuando los nacimientos se repartían de manera uniforme a todos los días de la semana– y 1986 en Cataluña, donde ya se empieza a ver una tendencia excluyente de nacimientos en sábado y domingo. Las gráficas de 2010 en Madrid y 2015 en Cataluña confirman el proceso anterior.
De acuerdo con ello se podría deducir que el punto de inflexión a la hora de adaptar los nacimientos al horario laboral se produjo durante la explosión de natalidad de los años 70.
Pincha aquí para acceder al informe completo “Nacer en Horario Laboral - Cataluña”.