25N Maniobra de Kristeller
Esta semana en nuestro blog, con motivo del "Día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer" publicaremos una serie de fotografías cuya autora Claudia Sarra, nos ha prestado amablemente para visibilizar la violencia obstétrica como una forma más de violencia contra las mujeres. Acompañamos cada fotografía con un relato, experiencia real, de mujeres que la han sufrido durante el nacimiento de sus hijos.
Foto 3: "Aquí tenemos tiempo para parir"
Presenté plan de parto con anterioridad en el registro del hospital. Rompí aguas el 13 de septiembre de 2018. A las 18:30 llegué al hospital, estaba con la bolsa rota y sin haber dilatado más allá de 1 cm. Me llevaron a la habitación donde pasé la noche sin contracciones. Allí me dejaron a ver si me ponía de parto sin ofrecerme pelota de pilates ni nada. A las 9am del día 14 me dieron el desayuno y yo seguía sin dilatar, a las 14 horas me llevan a la sala de dilatación donde me inducen el parto con oxitocina.
Contracciones muy fuertes sin que me digan que hacer, me ponía de pie para aguantarlas. A las 21:00 horas pido la epidural, el anestesista me dice que OK pero que previamente se necesita un tacto para ver cómo está la dilatación, estaba en completa. Dolores horrorosos, pido que me alivien el dolor, algo me puso el anestesista, no sé que fue, pero no ayudaba solo me adormecía. Desde las 22:30 hasta las 02:15 en la sala de dilatación con la ayuda de mi marido, la matrona nos pide que en cada contracción empuje. Aparece de nuevo la ginecóloga V.G persona fría, cero empatía y me pide que revoque el plan de parto y que me instrumentaliza el parto, a lo cual me negué. La matrona ayuda a rotar la cabeza del bebé porque parecía que estaba mal colocado. A las 02:15 paso a la sala de partos. Voy pujando, en uno de los pujos me dicen que me van a hacer episiotomía, me negué, dije que si me la hacían al menos me pusieran anestesia local y me dicen que no hay tiempo, pedí entonces que no me la hiciesen, me dicen que puje y en ese momento la ginecóloga apoya su contra brazo muy fuerte en mi abdomen, me aprieta y aprovecha que pujo y la contracción para hacerme una Kristeller, el bebe nació al siguiente pujo o dos más , no recuerdo, me desgarré por dentro y fuera. Me hicieron la sutura sin anestesia, no fue dolorosa. Me dijo la matrona que tenía mucha sangre, pero parece que se controló. El bebé nació sano, pero fue mal parto. Muy dejados por parte de todos.
Al día siguiente de dar a luz apareció en mi habitación el Jefe de Servicio porque tenía prohibida la maniobra de kristeller en mi plan de parto e hicieron lo que les dio la gana. Creo que tenían miedo a denuncia porque mi marido y yo somos abogados y lo sabían. Al final no denunciamos.
