Que valiente decir esto detrás del anonimato. Dentro de esta asociación hay muchos profesionales: ginecólogos y matronas, que trabajan a diario por mejorar la calidad asistencial del parto. Desde luego hay gente maravillosa y otros, que no hacen mal las cosas por mala fe, sino por simple desconocimiento.
En mi último embarazo cambié 5 veces de ginecólogo... casualidad? Soy una tiquismiquis? No. Simplemente que sabía exactamente lo que quería y ni siquiera así logré tenerlo: fueron educadísimos conmigo pero las intervenciones fueron las mismas. Ayer por casualidad encontré mi historia clínica de entonces y vi que mi pobre bebé estuvo diez minuto intentando ser reanimado. No me salvaron el niño, le pusieron en peligro con una cantidad de oxitocina que no sólo era innecesaria sino que me pusieron sin mi consentimiento, con una dinámica de parto muy buena.
No se trata sólo de cumplir las normas, las recomendaciones y los nuevos protocolos que van saliendo, sino de ser más humanos en el trato a la mujeres que van a dar a luz. Lo vergonzoso no es que las mujeres lleguen con miedo después de leer los testimonios de otras (siempre reales!) sino que existan esos testimonios y que seamos las mujeres las que tengamos que recordaros algo que debería ser lo habitual.