Ahora se dan cuenta. Los expertos del Instituto Nacional de Salud americano se han reunido esta semana y han concluido que el parto vaginal tras cesárea es seguro, e incluso lo califican de "
opción razonable" que habría que ofrecer. Vaya hombre. Los mismo expertos dicen que "no existe de por sí ninguna razón para que una mujer que se ha sometido a una cesárea se someta
obligatoriamente a tal intervención de nuevo". Dicen que en el 75% de los casos el intento tiene éxito y que
los riesgos de mortalidad son menores si a la parturienta se le da la opción de tener un parto natural, incluso si finalmente es necesario practicar una cesárea.
Nos parece una buena noticia pero pensamos que habría que empezar llamando a las cosas por su nombre. Cada cesárea innecesaria es
violencia obstétrica: una agresión brutal al cuerpo de la mujer y al bebé. Las expresiones "opción razonable" (¿ya no es una locura?) "que una mujer se someta obligatoriamente" nos remiten a ese rancio paternalismo tan frecuente en la obstetricia.
"Las decrecientes tasas de partos vaginales tras una cesárea y las crecientes tasas de cesáreas durante los últimos 15 años parecerían indicar que es preferible planear una segunda cesárea en lugar de intentar un parto [natural]", dice uno de los expertos. No estamos de acuerdo con su interpretación de esos datos: lo que parecen indicar esas tasas es que la violencia obstétrica en algunos lugares está repuntando, disfrazada de seguridad.
La noticia sigue: "
en EEUU el 30% de los hospitales habían dejado de ofrecer a las mujeres la opción de un parto vaginal si se habían sometido a una cesárea." Nos parece un dato dramático que merecería en si mismo un titular. ¿En un 30% de hospitales a todas las mujeres con una cesárea anterior se les somete directamente a una cesárea repetida? ¿En base a qué? Hace ya muchísimos años que la Organización Mundial de la Salud recomienda intentar el parto vaginal después de cesárea, al igual que la SEGO, ¿porque los obstetras americanos se han saltado
la evidencia científica en este punto?
"Hay todavía mucho que no sabemos sobre qué mujeres tendrán éxito sometiéndose a un parto vaginal tras una cesárea, pero creemos que es esencial que los deseos y preferencias de una mujer sean respetados en el proceso de decisión", Probablemente uno de los principales factores de éxito sea la formación de los profesionales y su conocimiento de la fisiología del parto.
Sin embargo, la falta de evidencias de calidad sobre qué factores médicos y no médicos impide calcular con precisión los riesgos, lo que podría facilitar la decisión de parto natural o quirúrgico. Otra información tendenciosa cuando hay una inmensa bibliografía que avala la seguridad del parto vaginal después de cesárea y cantidad de estudios que demuestran como si el parto normal lo atienden las matronas en vez de los ginecólogos las tasas de cesáreas disminuyen sin que empeoren los resultados sino todo lo contrario.
Congreso NIH americano sobre PVDC
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