Es bastante indecente no incluir ningún testimonio de cesáreas que causaron pocas molestías y tuvieron una recuperación razonablemente buena. Con ayuda de una pareja implicada y solícita, con algo de preparación física previa y en hospitales con buenos profesionales, la experiencia puede ser mucho mejor y estaría bien no alarmar a las futuras madres que parirán por cesárea de un ineludible postparto truculento que a menudo no se da. En mi caso fue cesárea electiva, me ahorré el dolor, el estrés, la incertidumbre y el desgaste físico del parto vaginal (eso cuando no te sajan igual, pero en peor parte) y, gracias a la bomba de calmantes, sentí solo algunas molestias muy sobrellevables.