Ariadna tiene 7 años. En su clase hablan de la profesión de papá y mamá. Papá es ingeniero, cuenta, y hace dibujos muy difíciles de esos que no puedes pintar con rotuladores. Trabaja mucho, habla de cosas muy raras, y construye cosas como puentes, un edificio y cosas así.
¿Y qué hace tu mamá?, pregunta el profe. Mi mamá es comadrona. ¿Trabaja en el hospital? Pregunta el profe sonriente. No, dice Ariadna, en su trabajo favorito. Mi mamá tiene un trabajo donde van muchas mujeres y sus bebés; hablan de la teta, de cómo se cuidan los niños, de lo que hay que hacer para tener un bebé, de la palabra mágica y esas cosas. También bailan, hacen ejercicio y yoga, y pintan, y también se va a veces por la noche a un parto y ayuda a los bebés a nacer y también les pincha en el pie, pero eso no me gusta nada, eh profe, y luego vienen a verla muchas veces aunque el bebé ya es grande y no tiene otro en la barriga. Yo a veces voy con ella y con mi hermana a ver a las mujeres a su casa, pero me aburro un poco porque siempre hablan de cosas de bebés y partos y es un poco rollo.
Así es como cuenta mi hija mi profesión, y así es como me gustaría que las mujeres la vieran. Las matronas somos el profesional sanitario más preparado para acompañar a las mujeres en todo su ciclo vital, desde la primera regla a la última.
Cuando una mujer se queda embarazada, debería tener siempre a una matrona a su lado. Sin embargo, esto no es así en la mayoría de los casos. Cuando una mujer se queda embarazada, busca un ginecólogo para el control de embarazo y a ser posible para que le haga el parto. ¿Por qué no busca una matrona? Pues porque la mayoría de las mujeres no conocen las competencias profesionales de las matronas, no conocen que hay una forma mejor de “controlar” un embarazo normal. Los seguros médicos no ofrecen este servicio, porque no hay demanda.
Una mujer sana, con un embarazo sano, sólo tendría que ver al ginecólogo para hacerse las ecografías y cuando el embarazo tiene algún factor de riesgo importante. Una mujer sana, con un bebé sano, no debería ver a un ginecólogo en un parto a menos que hubiera necesidad de intervenir por alguna complicación.
Es cierto que el sistema sanitario español tiene matronas, pero no las suficientes y no puede desarrollar su trabajo en condiciones (no entro en que haya incompetentes, que como en todas las profesiones del mundo, haberlos haylos). Hay que pedir más matronas; hay que exigir que los puestos de matronas se cubran y se aumenten, por la salud de las mujeres.
Y también hay que buscarlas en la sanidad privada. Ponga una matrona en su vida, y la salud sexual y reproductiva se lo agradecerán. Busca una matrona no sólo para que te pese y te tome la tensión o para que te ponga un monitor; busca una matrona para:
Preguntarle tus dudas.
Para hablar de la nutrición del embarazo.
Para que te escuche y trabaje contigo los miedos de cara al parto.
Para que la preparación a la maternidad sea adecuada y personalizada.
Para que te acompañe en el parto, sea donde sea.
Para que te guíe en el posparto.
Para resolver dudas con la teta o la crianza.
Para valorar tu suelo pélvico.
Para mejorar tu vida sexual.
Para prevenir enfermedades.
Para mejorar tu cuerpo cuando se acerca el climaterio.
Para lo que necesites, estamos ahí.
Busca y encontrarás.
Diana (unverified)
23 Feb 2011
Pues sí, hacen falta más matronas, pero ya puestas a pedir, hacen falta matronas actualizadas, como nuestra Choni, de las que se molestan en poner al día sus conocimientos y empatizan con las mujeres... Y ya que me pongo a escribir la carta a los reyes, también me pediría una nueva promoción de ginecólogos respetuosos, de los que saben guardar silencio durante una cesárea, que no deja de ser un nacimiento, por ejemplo, y que hagan sólo las imprescindibles.
De esos buenos profesionales, por favor, que vengan muchos :)
Pues sí, hay que actualizarse y renovarse. Buenos profesionales hay muchos, pero siempre resuenan los malos procedimientos, los casos en los que se trabaja mal. De vez en cuando tenemos que inyectarnos un poco de oxitocina natural nosotras mismas para no desanimarnos, para seguir mejorando y cambiando.
Las matronas somos un colectivo pequeño, y nos invaden por muchos sitios. Tenemos que colocarnos en nuestro lugar y luchar por que se nos reconozca.
La salud de las mujeres y los bebés es nuestro objetivo, pero si las mujeres no nos buscan no podemos darles todo lo que se merecen y necesitan.
Esto es sólo un cartel para deciros:¡estamos aquí!
Hola, creo que hacen falta muchas matronas, como las que define tu hija.
Muy importante la formación de estas nuevas matronas a nivel teórico pero también muy importante la formación en el saber hacer y estar ante la mujer.
Muy interesante el post, ofrece una alternativa a la típica vía de control del embarazo. Y nada desdeñable desde el punto de vista de embarazos normales...
Por cierto, no lo pensaba hacer, pero ya que he visto la palabra competencias profesionales en el post, me animo, es sólo un apunte que se sale radicalmente del tema; pero en el fondo habla también de capacitaciones profesionales: los ingenieros pueden formar parte del proyecto de edificación en el apartado de cálculo de estruturas cuando el Arquitecto delega esta parte del proyecto en ellos, pero a día de hoy el profesional generalista encargado y preparado plenamente en el desarrollo de proyectos de edificación, es el Arquitecto Superior. En la ley de Ordenación de la Edificación (LOE), se delimitan muy ambigüamente las capacitaciones profesionales de cada uno de los técnicos de la rama de la construcción. Todo ello, si nada cambia en lo sucesivo con respecto al Plan Bolonia, que afecta a todas las titulaciones superiores en España.
Me encanta saber que entre las competencias profesionales de una matrona está la de cuidar a las madres durante el embarazo, sinceramente, el descubrimieto del día.
Un saludo;
Adriana
Hola Adriana!
Los ingenieros también se encargan de la obra, de la ejecución. En ningún sitio dice que diseñen el edificio, pero sí "construye", ejecuta la obra. Esas palabras no las utiliza mi hija, evidentemente.
Los dibujos difíciles, son los planos, donde trabaja los cableados, o los pilares o donde se hace una licencia de actividad.
Gracias por tu matización.
Me alegro que hayas descubierto a las matronas, que no sólo cuidan a las madres durante el embarazo, sino antes, durante y después del embarazo. Las matronas cuidan a las mujeres en todos los aspectos de la salud reproductiva, desde la primera regla a la última.
Por favor, que le cambien algún día el nombre a esta profesión. Me asusta pensar en la MATRONA añosa de la SS que me tocó en suerte que ni saludaba. Si me dirigía la mirada era para fulminarme y me tiraba las muestras publicitarias con un "ponte esto en la barriga". Menos mal que ya no estaba en paritorio, sino en consulta.
Prefiero la palabra "COMADRONA", la que está junto a la madre y no la que "manda" sobre la madre, que parecerá una tontería pero es lo que me sugiere la palabreja.
Pues eso, más comadronas como la que describe Ariadna y que los giñes no las anulen.
Choni, es sin duda alguna un ejemplo a seguir, una gran persona, mejor mujer, madre excelente, matrona única. Sin ella la crianza de mi hija, la lactancia materna, mi desarrollo personal no habría sido igual. GRACIAS POR TODO. OJALA Y TODO EL MUNDO ESTUVIESE DISPUESTO A AVANZAR TANTO COMO TU Y DARSE EN CUERPO Y ALMA A LOS DEMAS.
Que genuina es la mirada de un niño! Ellos perciben con el alma y pillan la verdadera esencia de las cosas. Me ha encantado esa matrona de la q habla. Y quiero pensar q esa es la dirección en la q camina nuestra profesión. Matronas q acompañan y guían a las mujeres en su paso por la vida. Q sepan llorar y reír con ellas ofreciendoles sus conocimientos y su empatía. No es eso lo q hemos hecho siempre?
Yo he puesto dos matronasen mi vidA recientemeNte y ha sido una gran bendición para toda mi familia.
Un abrazo para todas las mujeres q lean estas líneas.
Desde luego, como matrona, totalmente de acuerdo con la frase "pon una matrona en tu vida" pero, no es que hagan falta más matronas...porque somos muchas, en el paro, por desgracia, despues de muchos años trabajando. Los malditos recortes nos han alcanzado de lleno.
