Una boda perfecta
Sentada frente al televisor, cojo el mando, intentando desconectar. Una chica llora y la parte cotilla que habita en mí se interesa por las razones. Me acomodo y me dispongo a ver de qué va…
La chica llora por la emoción de –por fin- haber elegido su vestido de novia. Se trata de un programa en el que un señor, un organizador de bodas, se ocupa de montar la “boda de los sueños” de una mujer a la que se escoge (supongo que previo casting… o azar, ni idea).
Durante todo el programa se ve cómo cada detalle cuenta. Las velas, las flores, las luces. El sitio que se escoge y la lista de cosas imprescindibles que la novia ha escrito para que el organizador las consiga. Flores maravillosas, espacios luminosos y escenario de película. Poco a poco, la boda perfecta va tomando forma.
Una sesión maratoniana de peinados y maquillajes sucede a la prueba de los infinitos vestidos que se le ofrecen. Por fin elige uno y rompe a llorar, emocionada, porque se ve preciosa y se imagina ya entrando del brazo de su padre y dando el “sí quiero”.
La boda sale genial. Los novios están felices. Tanta preparación ha valido la pena. Ha sido extenuante buscar todos estos meses el lugar perfecto, el banquete ideal. Le dan las gracias al organizador por ayudar con los preparativos del "día más importante de su vida".
El programa acaba. No puedo evitar pensar en el futuro parto de la novia. Y me pregunto si esta chica planificará con igual dedicación su parto, si buscará de la misma manera el mejor lugar para el nacimiento de su bebé… si tendrá la misma ilusión visitando hospitales, confeccionando un plan de parto, eligiendo meticulosamente el equipo que le atenderá en el (¿segundo?) “día más importante de su vida”.
A continuación, el siguiente programa titula “Embarazada y con glamour”….
Jolín…. Tengo que volver al trabajo. No he desconectado.
Pero a ver, oye... la boda es una cosa muy seria, es "para toda la vida", Es un momento único, tan único que hay gente que se casa dos y tres veces. Hay que pensarla, todo tiene que ir cuadrado, si una cosa falla puede ser que todo falle, se encadenen cosas y al final sea un desastre...(dónde más pasaba esto mmmm, aaay, no me acuerdo...) ¿y si llueve? ¿y si me tropiezo con los tacones?...mucha gente depende de tus decisiones, complicadas todas: si es de día, de tarde, de noche., todo el mundo va a estar pendiente de ti. Dónde coloco a la gente, menús, precios..
En el parto no, mujer, para eso están los médicos, tu vas y que te hagan el parto como mejor sepan, que para eso son ellos los que han estudiado. Tú con que te portes bien y colabores ya está, no tienes que hacer nada más. Ellos se encargan de todo. Te dan al "producto" (juro que he leído sitios en el que al niño le llaman producto) limpio, repeinao y oliendo a Nenuco, listo para la foto.
En fin, gracias EPEN, por ayudarnos a hacernos taaantas preguntas, y por ayudarnos, sobre todo, a encontrar el camino en el que están las respuestas.
(y sí, activad el modo ironía on para leer los dos primero párrafos).