NO HAY MATRONAS I: ¿QUÉ ESTÁ PASANDO?
No hay matronas de verdad. Debido a la pandemia, en el año 2020, las residentes de matrona que empezaron su residencia, vieron su periodo formativo interrumpido. Esto se ha traducido en que en lugar de terminar en mayo como es habitual, esta promoción de residentes no terminará hasta finales del mes de septiembre.
Esta situación se conocía. No ha sido algo inesperado. Sin embargo, en ningún momento se organizó ningún plan de contingencia para salvar el verano. No ha habido pronunciamientos oficiales. Ni por parte de Sanidad, ni de las Secretarías autonómicas. No hay matronas. Ni en atención primaria, ni en atención especializada (hospitalaria). Parece que a ninguna autoridad sanitaria le inquieta la situación. Y la realidad de todo es, que esto es así, porque a las autoridades sanitarias les importa muy poco el cuidado que reciben mujeres y bebés en el proceso de seguimiento de embarazo y parto, o acompañamiento a los ciclos vitales de las mujeres. El trabajo de las matronas se menosprecia y desconoce. Y es lamentable.
Cada verano, las nuevas matronas encontraban trabajo cubriendo las vacaciones de las matronas que llevan trabajando todo el año. De esta manera, podían comenzar inmediatamente su nueva vida laboral.
Verano, 2022, y faltan 400 matronas recién terminadas. Si sumamos, que ha comenzado la jubilación de las matronas formadas antes de 1987, año en que se cerraron las escuelas de matronas, el futuro es desolador. En los próximos 3 años se irán jubilando estas matronas y no hay suficiente reemplazo.
La formación de matronas se vio interrumpida durante los años 1987 a 1994. Esto se debió a que España no cumplía con los requisitos formativos europeos, para poder equipararse a las formaciones de matronas del resto de Europa. No se pudieron formar matronas en España de nuevo hasta el 94. En 1996, esta primera promoción terminó la especialidad. Pasaron por tanto 9 años sin promociones de matrona. En ese momento, se podía haber establecido los estudios de Matrona, separados de Enfermería, pero la urgencia de reabrir la formación era más factible a través de ser una especialidad de Enfermería mediante EIR (enfermera interna residente).
El problema de este modelo es que, de alguna manera, la matrona, sigue supeditada a otras profesiones. Y la formación, se enmarca en un modelo biomédico en lugar de un modelo basado en salud y fisiología. Es esta visión desde la fisiología, la que diferencia los cuidados prestados por matronas. Las matronas se ven con capacidad limitada en la toma de decisiones relativas a su modelo formativo. Recientemente, se ha empezado a trabajar más que nunca en el modelo de grado independiente de matrona.
Las gerencias, las direcciones de enfermería y médicas de los hospitales, mal y tarde han reaccionado, o en realidad, siguen sin reaccionar. Sus soluciones de última hora pasan por poner enfermeras ahí donde hay matronas, ignorando por completo que esto no es posible. Que el trabajo de la matrona solo sabe hacerlo la matrona. Que la seguridad de las mujeres, de los bebés, dependen de la matrona. Este desprecio hacia la profesión es escandaloso. También han propuesto que los obstetras asistan los partos en los paritorios. Y aquí no ha pasado nada. Como si las matronas fuesen prescindibles. Qué pena más grande.
El parto normal, es competencia de la matrona
Los ginecólogos no llevan las dilataciones. No tienen la paciencia que hay que tener. Simplemente porque esta no es su función. Es de la matrona. Sustituir matronas por obstetras reflejaría de una vez por todas, como aumentan todas y cada una de las intervenciones en los partos. No es una crítica a los ginecólogos. Es que el parto normal no es su competencia. Los ginecólogos están para resolver partos complicados. Para intervenir porque la matrona considera que el parto se ha desviado de la normalidad.
Paritorios privados
En los centros privados, es una matrona, sola, la que lleva entre 5 y 6 partos a la vez. Partos la mayoría intervenidos, gestionados para la agenda de los ginecólogos. El ginecólogo llega al final de parto, cuando el bebé ya va a nacer. La tasa de partos instrumentales y cesáreas en los centros privados es objetiva y escandalosamente, superior a las tasas de la sanidad pública. Por este hecho principalmente: una matrona para muchas mujeres, un ginecólogo que no tiene tiempo (ni interés) y llega a poner las manos cuando nace el bebé. Desde luego, hay excepciones, de obstetras comprometidos con sus pacientes y una asistencia de verdad individualizada en algunos centros privados. Pero se cuentan con los dedos de una mano. La asistencia al parto privada es una fábrica de sacar bebés (vivos) lo antes posible a cualquier costa. Los ginecólogos no están para pasar las largas horas que puede durar un parto.
La población y otras especialidades de la medicina y la enfermería siguen desconociendo el papel de la matrona en toda su magnitud. La sociedad, las gerencias, las direcciones de Enfermería y las direcciones médicas, no alcanzan a entender el papel tan fundamental que ocupan en la atención integral al proceso de parto, de principio a fin. Estos días hemos tenido que escuchar tantas absurdeces que nos hemos dado cuenta de que no saben lo que hacemos.
Los datos son muy claros: los resultados obstétricos son mejores, cuando se invierte en matronas1,2. Según Gerard Visser, Obstetra y Catedrático, miembro asesor de The Committee for Safe Motherhood and Newborn Health de la FIGO: “las matronas aportan continuidad de cuidados. La continuidad de cuidados conlleva menos intervenciones y eso significa mejores resultados. No hay nada que pensar”.
La pasividad y el pasotismo de los responsables
No se entiende como siendo una situación absolutamente previsible, no se han tomado cartas en el asunto. No se entiende, que haya matronas ocupando sus plazas de enfermeras en lugar de un puesto de matronas, porque no pueden permitirse el lujo de los contratos basura que les ofrecen. Condiciones más dignas y contratos más largos, pues necesitan la estabilidad del trabajo y el sueldo. “Si en España se valorase que por cada mujer de parto debe de haber una matrona, habría más personal durante el año y por tanto menos problema en verano”.
Las matronas consideran que:
- Ha habido una falta de previsión imperdonable.
- Las guardias que quedan descubiertas deberían pagarse como extra.
- Los contratos deben dejar de ser tan precarios, breves y basura, para permitir descansar a la gente. No se afronta igual un verano así, si has podido descansar, aunque sea en mayo.
- Hay matronas contratadas que llevan 3 años sin derecho a vacaciones.
Algunas comunidades autónomas, como es el caso de Extremadura, se ven aún peor que otras zonas de España. La realidad es que, en España, la dignidad asistencial de las matronas varía mucho de unas zonas a otras. En la misma medida que la atención a las mujeres es mejor o peor. Mientras que en algunos sitios las matronas se sienten respetadas, valoradas y con autonomía, existen provincias, hospitales, donde se desprecia la labor de las matronas tanto, como la autonomía y derecho a decidir de las mujeres.
La sociedad, no debería olvidar, que la autonomía de las matronas va fuertemente ligada a la autonomía de las mujeres.
Queridas mujeres, apoyemos a las matronas. Escribid a las gerencias, servicios de obstetricia, atención al paciente de cada uno de vuestros hospitales y Centro de Salud. Que sepan que estáis al tanto, preocupadas. Que esto se visibilice tanto como cuando una mujer pare en la playa y todo el mundo opina sobre la seguridad. Más que nunca, necesitamos más matronas.
Texto de Nazareth Olivera
- Sandall J, Soltani H, Gates S, Shennan A, Devane D. Midwife‐led continuity models versus other models of care for childbearing women. Cochrane Database of Systematic Reviews 2016, Issue 4. Art. No.: CD004667. DOI: 10.1002/14651858.CD004667.pub5. Accessed 18 June 2022.
- Hannah G Dahlen, Daniela Drandic, Neel Shah, Franka Cadee, Address Malata, Supporting midwifery is the answer to the wicked problems in maternity care, The Lancet Global Health, Volume 10, Issue 7, 2022, Pages e951-e952, ISSN 2214-109X, https://doi.org/10.1016/S2214-109X(22)00183-8
Con estas publicaciones en nuestro blog hemos querido denunciar una situación que, como bien se describe, se ha instalado en el sistema de atención sanitaria y que afecta tanto a las mujeres, al no recibir los cuidados adecuados tanto en atención primaria como en paritorios y centros hospitalarios, como a las profesionales que se ven superadas por las exigencias laborales que implica esta escasez de plazas para matronas, y repercute en su salud física, mental y emocional.
Os pedimos que difundáis esta situación y os quejeis ante las Consellerias y Consejerías competentes en gestión sanitaria para que corrijan esta situación tan injusta y precaria.
Gracias por el texto y especialmento por el modelo de reclamación. Es importante facilitar lo máximo posible la acción ciudadana, porque a veces se nos escapa.
Ojalá entre todas y desde abajo podamos cambiar esta situación urgente.
Movilicémonos!
Pame, matrona chilena, te podrías poner en contacto en blog@elpartoesnuestro.es?