Relatos de Parto

Por Candy Tejera Actualmente la mayoría de las mujeres occidentales no presenciamos más partos que los propios. Bueno, y los que salen en televisión, pero esos no cuentan, porque no son realistas. Están llenos de tópicos, son todos medicalizados y explotan siempre el lado más dramático para captar la atención del espectador. Antes se paría en casa. Las mujeres nos apoyábamos las unas a las otras en esto de parir y lo raro era lo contrario, es decir, que una mujer no hubiese visto nunca uno o hubiese acompañado a su hermana o a una vecina durante el mismo. Ahora lo más parecido que tenemos para hacernos una idea de cómo es parir, son los relatos de parto. A mi me encantan. En nuestra página web tenemos muchos relatos de este tipo, gracias a mujeres que nos han transmitido generosamente su historia. Yo he escrito los míos y leo con detenimiento todos los que llegan a mis manos. De ellos se aprende un montón, tanto de las historias “buenas” como de aquellas que no terminaron del todo “bien”. Partos en los que las mujeres sintieron soledad, miedo y mucho dolor y que a parte de las cicatrices les dejaron muchas dudas. ¿Por qué me rompieron la bolsa?, ¿Será verdad que yo no soy capaz de dilatar? ¿Y si me hubiese podido poner de pie y caminar? ¿Era necesario que se llevarán a mi bebé lejos de mí durante tanto tiempo para observarle?... Poner palabras a estas vivencias sirve de desahogo y ayuda a comprender y superar (en la medida de lo posible) lo que pasó y además facilita el camino a las que venimos detrás que aprendemos de esas experiencias y nos preparamos para transitar este camino sin tanta incertidumbre e inseguridad. Para mi y para muchas de nosotras esta es sin duda la mejor preparación al parto que existe ahora mismo. ¿Y que cosas podemos aprender leyéndolos? Pues que es normal y esperable en el parto, que cosas favorecen su desarrollo, y cuales por el contrario hay que tratar de evitar porque pueden entorpecerlo. Podemos hacernos una idea de lo que se siente, decidir como queremos vivir este momento y con quién queremos compartirlo. Podemos descubrir cuales son nuestros derechos como usuarias del sistema sanitario y de que manera podemos ejercer esos derechos. Aprendemos la importancia de escuchar nuestro instinto, de dejarnos guiar por él. Nos damos cuenta de que es necesario asumir la responsabilidad sobre nuestra salud y la de nuestros hijos. Y sobre todo que se puede parir de forma tranquila y amable, que el parto puede ser una experiencia maravillosa. Que todas sabemos y podemos parir y que tanto nosotras como nuestros hijos nos merecemos el mejor de los partos. Relatos de parto