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Diario de un PVD2C (8)
30/08/10 22:30h (cuello borrado y 3cm) fase activa de parto. Allí estaba, de pie en un pasillo aguardando a un celador, y esperando que regrese mi chico de dar mis datos. En menos de un minuto me han desvestido y ahora luzco un modelito primavera-verano, en tono azul cielo, con profundo escote en la espalda, bata a juego y calzas en los pies.
Nada de espera. Toya Castillo
Llegamos a paritorio. La matrona (Amaya) me explica que por ahora estaré allí, si algo se complica o si el parto se estanca, pasaríamos a quirófano. Podría haberme sonado a amenaza pero estoy tan feliz, que levito sobre el suelo. Pregunto por una matrona, a la que han hablado de mí. “Hola, ¿eres Nuria verdad?” (Está entrando por la puerta, resulta que se ha corrido la voz, hay una loca del pvd2c en el hospital). Se sienta a mi lado y me da un informe completo de la situación. La guardia está muy tranquila (BIEN), el equipo de gines es bastante favorable (BIEN) y la matrona que me ha tocado, es una enamorada de los partos naturales. -“Confía plenamente en ella” (BIEN, todo parece ir de cara). Charlamos unos minutos mientras mi chico sale a llamar a la familia y a las chicas (Patricia y Raquel). Por lo que supe al día siguiente, los nervios le jugaron una mala pasada (eso, o el pobre se creía que un parto es como en las pelis) y las contó que estaba en completa (que más quisiera yo!!!!). Vuelve Amaya, se sienta a mi lado y me pregunta como quiero parir. -“Entiendo que esto es un hospital y que en mi caso hay protocolos obligatorios (mejor empezar pareciendo una mujer razonable, ya tendremos tiempo de conocernos), pero me gustaría que fuera lo más natural posible”. -“¿Lo más fisiológico posible? (me gusta la aclaración, siento que hemos conectado) de acuerdo.” La vía es obligatoria (estreptococo positivo) pero promete salinizarla en cuanto pase la primera dosis de antibiótico. También lo es los monitores, pero a cambio solo habrá tactos cada 2 horas. Me trae una pelota de pilates y me dice que me mueva, que no me preocupe por los cables. Sale de la habitación bajando la intensidad de la luz (no me lo puedo creer, todo parece ir viento en popa). Carlos está conmigo, pendiente de todos y cada uno de mis deseos, no habla, no me toca, está sentado en una esquina de la habitación. Su presencia me da tranquilidad, él tiene esa cualidad, darme seguridad sin invadir mi espacio, sin agobiarme. Le pido la música. Las últimas semanas he estado escuchando el disco de Rosa Zaragoza y música que utilizaba en yoga, para relajarme. Tengo en mi cabeza todos los partos que he leído, todos los libros e informes que he estudiado en estos 3 años. Me siento pletórica de fuerzas y confianza. Me siento preparada. Las contracciones llegan y se van (no han parado en ningún momento). No hay dolor, muevo constantemente las caderas, paseo, tarareo la música. Recuerdo en algún momento acercarme y sonreír a mi chico y sentir que por primera vez desde hace semanas, estamos conectados. Casi de forma inmediata las contracciones se intensifican, comienzo a gemir abriendo mucho la boca, me siento en la pelota y pido a mi chico que me sujete porque, nada más terminar la contracción, me entra un sopor incontrolable. Se me cierran los ojos y caigo hacia delante apoyándome en la cama. Hay un reloj grande en la pared pero ya no se leerlo. De repente, noto como alguien me toca la mano, es Amaya y con ella esta la gine y una auxiliar. Me tumbo en la cama para un tacto. La médico pide a la auxiliar que traiga algo (no la he entendido, pero no me gusta), la oigo pero no la escucho. Oigo la palabra bolsa. Miro a Amaya sin comprender muy bien que es lo que ocurre. -“¿Perdona…?” -“Voy a romperte la bolsa, porque como te mueves tanto, no podemos registrar bien la intensidad de la contracción” -“NO.., no…, estooo, preferiría que no…(¿Por qué necesitaba yo que no me rompieran bolsa? recuerda, recuerda) ” -“Pero ¿por qué?, si no pasa nada. En tu caso lo que más me preocupa es la intensidad de las contracciones. Es importantísimo, que tengamos controlado una posible rotura uterina (demasiada chachara para mi)” -“Yo me quedo quietita. Te prometo que no me muevo de la cama (me da rabia, no consigo encontrar las palabras, me siento como una niña llorona)” Consigo negociar una hora. Vuelvo la cara y veo a mi matrona seria, apartada de la gine y mirando a la nada (su lenguaje corporal me deja muy claro que no está de acuerdo con ella). -“¿De cuantos cm está? (logra preguntar a la doctora antes de que esta, salga por la puerta)” -“De 5” -“MUY BIEN NURIA, (le ha salido del alma) eso está muy bien (no se si se refiere a la dilatación, o a la negativa anterior). Tú sigue moviéndote y no te preocupes”. 12:00h (dilatación 5 cm)Birth, de Dana Legget
Intento mantenerme lo más quieta posible, sentada en la cama. Intento recordar posturas para favorecer el descenso en esta posición (de algo tiene que servir mi “máster en obstetricia”). Ya no me quedo adormilada entre contracciones, y me giro constantemente para controlar los monitores y el reloj. Al cabo de dos horas aparece Amaya golpeando suavemente la puerta. Me hace el tacto de rigor y me confirma algo que yo ya sospechaba, sigo de 5 cm. Uno de mis miedos era este, que se parase el parto. Carlos le dice que no me he movido de la cama y que estoy muy preocupada con el monitor. -“Tienes que levantarte, lo estabas haciendo muy bien. Olvídate del monitor. Si hace falta vengo yo a colocártelo cada vez. (Me mira a los ojos) Estas de 5 holgadas según mis dedos, puede que casi de 6”. La he entendido perfectamente, si durante dos horas no ven ninguna evolución es probable que les entre el miedo. Bajo de la cama y comienzo a moverme tímidamente. Encargo al papa que vigile constantemente el monitor. Respiro profundamente y comienzo a hablar con Clara. La animo con cada dolor (hace ya tiempo que las contracciones son dolorosas, aunque bastante llevaderas ahora que puedo moverme). Hago esfuerzos por concentrarme, consigo aliviar la intensidad estirándome todo lo que puedo, alzando los brazos por encima de la cabeza y separando los dedos como si fuesen rayos. Incluso poniéndome de puntillas. Gimo y gruño de nuevo concentrada en mi parto. Noto que de vez en cuando entra alguien, no me molesto en averiguar quien es. Hablan con mi chico para no molestarme. En algún momento Amaya me recoloca el monitor (estoy en el suelo, de rodillas sobre la almohada, apoyando la cabeza en la cama) y me murmura palabras de ánimo. Han pasado 2 horas más y las noticias no son buenas, sigo estancada en 5 cm. Amaya parece sorprendida, -“todo está tremendamente favorable, pero parece que no termina de arrancar por alguna razón. (Yo tengo claro cual es la razón, una gine que anda rondando la puerta de paritorio)”. Nos quedamos mirando, se lo que está pensando (son 4 horas sin ningún cambio), me propone un masaje en el cuello del útero para segregar prostaglandinas y yo acepto. Lo hace con una inmensa suavidad, como los dos tactos anteriores. Trata de animarme diciéndome que no me preocupe, que estas cosas pasan, que pronto se va a desbloquear la situación (claro, ¡dentro no se va a quedar! Lo que temo es que se desbloquee por la vía rápida). Sale por la puerta y recibo la primera descarga. Es como si una barra de acero atravesase mi cuerpo. Me ha pillado desprevenida, no he notado ni como se acercaba. Trato de luchar por salir a flote, por respirar. Me encojo sobre mi misma, tensando todos y cada una de las fibras de mi cuerpo. Chillo de dolor, parece que no va a acabar nunca. Abro los ojos y de repente estoy en otro hospital 5 años atrás. Enganchada a un gotero de oxitocina que “echa humo”, atada a una cama mientras muerdo la almohada y rezo con los labios resecos “vaapasarvaapasarvaapasarvaapasar….” Con una matrona que intenta romperme la bolsa por 3ª vez para darse cuenta que no hay nada que romper. Con un tacto detrás de otro para decirme “2cm, 2 cm, 2 cm…”. Con un monitor fetal que dice que mi hijo está peor que yo. Y yo pensando que me da lo mismo lo que hagan conmigo, que yo solo quiero morirme, solo quiero que me maten de una vez. Parpadeo para darme cuenta que estoy entrando en pánico. Intento incorporarme, sólo para sentir de nuevo, como me contraigo hasta quedar reducida a la nada. Trato de relajarme, -“no luches contra la ola, dejarte llevar…(una mierda, tú solo huye). NO PUEDO, NO PUEDO MÁS, OTRA NO POR FAVOR, POR FAVOR, POR FAVOR….(ya esta, estoy oficialmente histérica)” Carlos se acerca a la cama, me sujeta la mano -“Claro que puedes. Llevas 3 años luchando por esto, has peleado con ginecólogos, jefes de servicio, conmigo. Has llegado hasta aquí y vas a conseguirlo. No puedes rendirte.” Se lo mucho que significan estas palabras, él esta conmigo, pero en contra de sus propias convicciones. Aun así, está dándome ánimos, pero el pánico inunda todos y cada uno de los recovecos de mi mente. Vuelvo a intentar ponerme de pie, se que soportaría mejor las contracciones de pie, intento mantener la compostura. Un nuevo golpe devastador (Dios mío no puedo), imposible cambiar de postura. Intentamos pasarlas de una en una, sin pensar en la próxima. Se que este dolor no es efectivo, de forma instintiva comprendo que contraerme de esta manera no va a permitir que dilate. Pero no puedo hacer otra cosa (tal vez si…). Pido a Carlos que llame a la matrona. -“Amaya, estoy completamente bloqueada, tengo unas contracciones horribles. Como siga así no voy a aguantar (voy a quirófano y me la saco yo solita).” me mira con seriedad -“¿que quieres que te diga?” -“Hazme un tacto, si no ves cambio, llama al anestesista”. La decisión está tomada. 31/08/10 04:30h (dilatación 5 cm) Entra el anestesista. Carlos ha salido para hablar con mis padres que acaban de llegar desde Valladolid. Amaya está tratando de ayudarme a encajar las contracciones. El doctor no parece muy contento y me pregunta molesto porque no la he querido hace 6 horas. Mi matrona entra al quite por mi, -“Porque no la necesitaba, la necesita ahora. Si tuviéramos bañeras…”. La epidural implica suero y las 4 horas de parón, rotura de bolsa. Esta vez no hay nada que negociar, asumo que no queda otra. Aprovechan para conectarme el cable que mide la intensidad de la contracción (la gine se ha salido con la suya) y aunque la matrona quiere evitar la monitorización interna “donde hay patrón no manda marinero”. Estamos solas y me recuerda que la epidural no tiene porque ser una mala decisión en mi caso. Me explica el funcionamiento de la analgesia. –“Hay que mantenerse tumbada durante 20 min. para que el líquido se reparta. Pasados esos min iniciales puedes moverte, incluso ponerte de pie (no es la walking, querían implantarla pero la famosa crisis mandó a la mierda el proyecto). La gravedad hace que el líquido baje y con el líquido el efecto de la analgesia. Te deja las piernas muertas y el vientre completamente despierto. Por eso, puedes moverte pero no mantener la postura mucho tiempo”. Me da como margen 30-45 min. Nos quedamos de nuevo a solas mi chico y yo. -“Lo siento Clara, mami te ha fallado…”. No se porque, necesito verbalizarlo y en ese momento comprendo que somos un equipo. Clara ha tenido que notar mi desconcierto, pero sobre todo mi pánico y me da mucha pena. Entra una auxiliar con una bolsa que pretende conectar a la vía. No me da tiempo a reaccionar. –“¿Qué haces (Os juro que Amaya se ha materializado de la nada)?” La mujer con el susto aun en el cuerpo, le dice que mi amiga la gine, le ha dicho que me enchufen oxitocina. –“Dentro de media hora tengo que hacerla el tacto, no te preocupes que ya se lo pongo yo” –“Pero es que…” –“Para que te vas a molestar mujer. Y tú (me mira) ya sabes lo que tienes que hacer (darte el premio al mejor ángel de la guarda y ponerme a dilatar como una posesa)”. No necesito más indicaciones, ha llegado la hora de echar el resto. Me levanto con miedo, apoyándome en Carlos. Apenas noto las piernas (ni que fuera Rambo) pero me sostienen. Comienzo moviendo las caderas, con cada contracción que leo en el monitor. Animo a Clara (muy bien campeona, así se hace pequeñaja, una menos para salir, venga que falta poco, vamos chicarrona del norte). Voy ganando confianza y comienzo a pasear. Con tanto cable y tubito saliendo de mi cuerpo, el recorrido turístico es muy limitado. Afortunadamente no me han conectado todavía a la bomba de la analgesia. Voy derrochando fluidos allá donde voy, lo que es un auténtico riesgo (un parto no es el momento mas adecuado para practicar patinaje artístico). Tras un par de resbalones, decido dejar la caminata y volver a los movimientos de caderas. Me estrujo el cerebro recordando todo aquello que he leído que puede favorecer el encajamiento o la dilatación. Lo intento todo, incluso pruebo liquido amniótico. Ha pasado casi una hora y mis piernas dejan de responderme y comienzo a notar las contracciones. Amaya aprovecha ese momento para entrar por la puerta (a eso llamo yo sincronización). Consigo a duras penas sentarme en la cama, me incorporo para sentarme mejor y veo sangre en las sabanas. Una brillante mancha de un rojo intenso. Se me ilumina la cara y miro a Amaya que responde a mi gesto –“Si, es una buena señal (De nuevo un tacto, contengo la respiración…) Enhorabuena, estas de 9 cm. Ahora quiero que te tumbes y me avises cuando notes presión”. 6:15h (dilatación 9cm) No podría cambiar de posición aunque quisiera. Estoy tumbada sobre el costado izquierdo, el lado derecho se ha despertado. Con cada contracción, aparece un dolor agudísimo que solo consigue aliviarme Carlos clavando sus puños en el glúteo con todas sus fuerzas. Pero es que tenéis que ver a mi chico, 2 m y 100 k de peso (ya sabéis, ande o no ande….). Empiezo a valorar en su justa medida a las valientes que paren en casa o sin epidural. Miro el reloj, se acerca el cambio de turno (Clarita, acelera que se nos va Amaya). Las piernas y la zona del perineo la tengo completamente insensible. No voy a notar cuando pujar, ni siquiera cuando avisar a la matrona. No han pasado muchas contracciones y la curiosidad me puede. Bajo la mano e introduzco mis dedos en la vagina, para chocar de forma inmediata con algo duro (mi niña ya está aquí). -“¡Carlos…, llama a la matrona!”. Amaya se asoma y confirma sin ningún tacto que ha llegado el momento. Estoy en completa. 6:45h (dilatación 10cm) Entre dos, comienzan a quitar, subir, sacar y meter cosas hasta convertir mi cama en un mega súper potro de película. Me dan a elegir postura. Siempre me había imaginado pariendo a cuatro patas, pero a estas alturas ni me lo planteo. El lado derecho intocable y el izquierdo insensible. Así que pido que me incorporen un poco y coloco mi pie derecho sobre el estribo. Voy a parir semi-recostada sobre el lado izquierdo. Claro que si mi postura os parece graciosa, tenéis que ver a mi chico. El pobre estira todo lo que puede el brazo entre el monitor fetal y el pie del suero, intentando al mismo tiempo no arrancar ningún cable. A todo esto, Amaya le manda agachar la cabeza para poder leer el monitor fetal (parece un contorsionista). Mira alternativamente mi cara y la pared del cabecero (ya sabia yo, que esto de la sangre, no era lo suyo). –“¿Te molesta la sangre? (pregunta la auxiliar)” –“no, como no la veo!” Tengo permiso de la matrona para pujar cuando tenga ganas. Pero es que no tengo ganas, solo ciática. Empiezo a pujar. La matrona se da cuenta que no noto nada y me indica cuando tengo una contracción. Todo es demasiado rápido. En cierto momento tengo la necesidad de tocarme, como para asegurarme de que esto va en serio. Ya está, un grito impone el silencio en la sala. Son las 7:20h, el tiempo se ha parado, todo ha desaparecido a mí alrededor. Cubierta de una mezcla de sangre y grasa, respira por primera vez mi hija, apoyada sobre mi vientre. Llora a pleno pulmón, mientras la abrazo sorprendida. -“Bienvenida Clara. No llores princesa, que soy mamá. Que bien lo has hecho campeona.” Me angustia oírla llorar de esa manera y la pongo al pecho, nerviosa. Clara hociquea, mientras respira ruidosa. Tiene los ojos completamente abiertos y me mira con la misma curiosidad que yo a ella. Comienza a mamar de inmediato, mientras, no paro de reír, hablarla y acariciar su cuerpecillo resbaloso. Intento encontrar parecidos. ¡Es tan chiquitita, en comparación con sus hermanos!. No puedo dejar de mirarla, solo para mirar al orgulloso papá. Es increíble, aun somos una, pero ya somos dos (magia). El cordón deja de latir y soy yo la que corta el último lazo físico que nos une. Todo es luminoso, estoy exultante, radiante, henchida de amor, ESTOY FELIZ. Mientras me suturan un ridículo desgarro, hablo con mi hija de todas vosotras. De todas las mujeres que me han acompañado en la espera, de los mensajes, de las velas que esta noche se han encendido en todo el mundo por nosotras (¡¡¡¡Las lágrimas que derramé leyendo vuestros mensajes!!!). Amaya me mira sorprendida, la explico que Clara es una niña muy especial. Tan especial, que tiene “madrinas” repartidas por todo el mundo. Unas mujeres maravillosas que solo quieren que todos los niños nazcan rodeados del amor y respeto que merecemos. Nos dejan a solas durante una hora, las luces tenues, Carlos sentado a mi lado y yo sentada con las piernas cruzadas mientras Clara mama. No recuerdo nada en concreto, solo que me siento como una pila duracell. No entiendo que es lo que hago allí sentada. Quiero salir, quiero irme a mi casa y me siento con fuerzas para irme andando si hace falta. (¡Ya está, esto es todo, pues si esto es parir, está chupado!) Me siento tan bien, que no hago más que repetírselo a Carlos constantemente. Amaya viene a despedirse, la pido que se acerque y con el brazo libre la abrazo y comienzo a llorar. –“Gracias, no lo habríamos logrado sin ti”. Nos llevan a planta, en el pasillo están esperando mis padres, que me saludan como si fuese una heroína (ya me hubiera gustado a mi verme sin la epi). Más tarde me he enterado, que mi padre dice que nunca me había visto tan feliz como después de parir. Toda la planta sabe que la loca del pvd2c lo ha conseguido. La pobre está tan emocionada que quería salir de paritorio andando. Lo que nos faltaba que vengan de Valladolid a parir (con la publicidad que les he hecho, seguro que este año aumentan las tasas de partos jejejejejeje). Capítulo 1 - Capítulo 2 - Capítulo 3 - Capítulo 4 - Capítulo 5 - Capítulo 6 - Capítulo 7Gracias a todas por acompañarme en este maravilloso viaje. Para mi, escribir este diario ha sido una forma de ir superando obstáculos. Todo acabó bien, pero hasta el último momento tuve que negociar. Las cosas nunca son perfectas al 100%, nunca salen como tu habías soñado o planeado. Aun así, no cambiaría ni un solo instante del nacimiento de mi hija.
Nosotras somos nuestras peores enemigas, nuestro miedo es el responsable de la mayoría de las zancadillas que enfrentamos. La gine no fue la responsable de que se frenase la dilatación, fue mi pánico y cuando fui capaz de controlar mi pánico todo fue rodado. Mi sueño habría sido parir sin analgesia, pero no me arrepiento de haberla pedido. Yo necesite 3 años para trabajar mis miedos y lamer las heridas. Para saber "de que pie cojeo". Tres años recopilando información y reconstruyendo mi autoestima. No sabeis muy bien como sube un pvd2c la autoestima ¡Estoy que me salgo!
Han pasado como dos años desde que escribiste esto, y no sabes como me ha hecho reir y emocionar, aún sin conocerte. Estoy en una cruzada parecida a la tuya y leer tu relato me ha hecho cobrar fuerzas y creer que se puede. Gracias infinitas!
Yo tengo 30 semanas de mi 2º embarazo y tu relato me ha emocionado mucho, hasta las lagrimas podria decirte, mi primer parto fue una cesarea porq no dilate nada, 1cm y medio fue el maximo, realmente habia perdido las esperanzas aunque mi medico no me ha programado otra cesarea sino que piensa llevarme a PVDC, pero yo realmente tenía miedo, hasta ahora no habia leido ningun caso de parto vaginal despues de una cesarea por no dilatar, pero ahora me has dado una esperanza de uqe quizas vaya todo bien, dilate normal y pueda tener finalmente mi tan ansiado parto natural... Lo que mas me interesaba de tener un parto normal, es la facil recuperacion y que mi esposo pueda estar presente, ya q aqui en argentina es raro que dejen entrar al papa en una cesarea, solo lugares puntuales lo hacen, Asi que muchas gracias Nuria por abrirme esta pequeña esperanza despues de 7 años y a la espera de mi segundo hijo varon, besos. Marianela
A ver si respetamos a los ginecólogos y obstetras. Y nos ponemos en el papel de una persona atacada desde muchos puntos, incluida la justiia.
El hospital del que provienes es uno de los más altos en cuanto a tasa de cesáreas. Informate que muy cerca de ti se trabaja de otra manera.
Tu nombre define perfectamente lo que opino de la actuación de determinados sujetos con título. No deben estar lo suficientemente atacados cuando siguen en sus trece, fastidiando a las mujeres en nombre de su estrés y sus protocolos. Cuando hay algunos verdaderos ginecólogos, obstetras y comadronas que hacen correcta y humanamente su delicado trabajo en iguales condiciones, por algo será. El respeto provendría en este caso de no abrirles el vientre innecesariamente a las mujeres, como pretendían con Nuriay seguro que con todas las de su provincia. Cuando hay que hacerlo, bien agradecidas que les quedamos por salvarnos la vida a nosotras y a nuestros bebés. Pero si no, que se guarden el cuchillo.
Yo respeto a todo el mundo (faltaría más), pero tengo derecho a expresar mi descontento. No creo que en todo el diario, hayas leído un solo improperio (ganas no me han faltado) contra aquellos profesionales, que en cambio si me lo faltaron a mi (llamándome loca, suicida, mala madre, caprichosa o simplemente inventándose estadísticas o mintiéndome). En mi tierra hay un refrán que dice "no la hagas y no la temas". Conozco esa cantinela de que los ginecologos y obstetras de este país están sufriendo una gran cantidad de denuncias. Mi pregunta es, ¿no deberían entonces cuestionarse, que es lo que están haciendo mal?.
Yo solo pedí que me dejaran intentarlo. Para ello aporté todos los estudios y recomendaciones que tenia en mi mano, firmé los consentimientos informados y la renuncia a cesárea electiva. Su respuesta la puedes leer en el capitulo 4.
Mi hospital tiene una tasa alta de cesáreas gracias en parte a su nuevo jefe de servicio, pero también de los ginecologos que no se atreven a enfrentarlo. Pero te agradecería que me contaras donde me hubieran aceptado en mi ciudad. Ningún ginecologo, ningún hospital de mi provincia aceptaba un pvd2c.
Estoy segura que hay muchos profesionales que intentan cambiar las cosas desde dentro. Las cosas están cambiando, pero a un ritmo inaceptable, nosotras solo tenemos 42 semanas.
Nuria
¿ TE SUENA MI NOMBRE DE ALGO?
CUANDO HE ENTRADO EN LA PÁGINANO SABÍA CUÁL ERA TU RELATO PERO EN CUANTO HE EMPEZADO A LEER HE DICHO ESTA ES MI HERMANA Y ESO QUE TE FALTABA EL CAPÍTULO DEL IKEA.
ME HA GUSTADO MUCHO TU RELATO AUNQUE ME HA GUSTADO MÁS VIVIRLO.
CONFIABA EN TÍ AUNQUE TENIA MIS MIEDOS SABÍA QUE TE HABÍAS INFORMADO SOBRADAMENTE (otra cosa no pero tu leer ya sabes) Y SIEMPRE CONFÍO EN TU CRITERIO.
AHORA ME PREGUNTO POR QUE NO TE DEDICAS A ALGO RELACIONADO CON EL TEMA APUESTO A QUE A ALGÚN GINE LE PEGAS ALGÚN QUE OTRO REPASO.
BSTS PARA TÍ Y PARA MIS SOBRINOS MATEO, AURORA Y CLARA.
SIENTO UN ENORME ORGULLO DE QUE SEAS MI HERMANA
No solo eres mi hermana, tambien mi mejor amiga y en esto del parto mi ejemplo a seguir. Nunca olvidaré aquella noche en la que me hiciste tia por primera vez. Me di cuenta al mirarte a los ojos lo mucho que me habian robado al nacer Mateo. Te quiero un beso a mis niñas Sofia y Daniela.
Gracias Nuria, gracias por tu lucha y gracias por compartir tu historia. He sentido tu relato tan cerca que he sentido miedo (aunque sabia el final), he sentido gratitud hacia esa maravillosa matrona y he sentido felicidad, mucha felicidad. Pero sobre todo he sentido tu maravillo triunfo. Un triunfo que no ha sido gratuito, por el que has peleado mucho, pero que finalmente es tuyo y de Clara, no puedo desearte nada mejor. ¡¡Enhorabuena!!! que orgullosa debes estar, al igual que le dije a Patricia, yo me siento muy orgullosa de vosotras. Gracias y un beso.
Otra vez mi enhorabuena Nuria!!!
Estoy en el trabajo, he tardado casi 30 min en leer tu historia intentando que los de mi alrededor no se den cuenta de que se me caen las lágrimas.... Maximiza el blog, minimiza, contabilidad, blog, contabilidad, blog... Pero no podía esperar a llegar a casa después de todos estos meses siguiento tu historia... Y un poco la de todas las locas de PVD2C... Un abrazo. Nos vemos el 24.
Muchisimas felicidaes!!!!!!!!! :* No he parado de llorar!!!
Hola Nuria, yo no te conozco pero leo tu diario desde hace tiempo y siempre me emocionas. Eres una campeona y te admiro muchísimo por todo lo que has luchado y por lo que has conseguido. Tienes motivos para estar muy orgullosa y sobre todo muy feliz. Muchísimas felicidades y disfruta mucho, mucho de cada momento. ¡Enhorabuena!
Un beso muy fuerte
felicidades campeonas y campeón!!!!!!
Espectacular. ¡qué ganas de leer este final tan ... tan no sé qué: esperado, trabajado, luchado! Muchas felicidades. ¡podemos parir!
Nuria, enhorabuena y gracias muchas gracias!!
leyendote mis miedos se hacen palabras y veo que si se puede, me faltan unas semanas para que nazca mi segunda hija y ya han empezado las amenazas...
No he podido parar de llorar leyendo tu parto y solo deseo tener mi alngel de la guarda.
EN fin otra vez muchas gracias y disfruta de tu pequeña!!
ENHORABUENA!!
q llorera dios mios... me ha recordado tantooo cada una de tus sensaciones a mi pvdc... que bonito!!! Disfruta de clara.
Gracias por luchas tanto, aunq no lo creas gente como tu se lo pone mas facil a las "siguientes generaciones" de paridoras postcesarea-s
Pd: a mi si q m dejaron salir andando jajajaja Dije q en una camilla a la habitacion ni loca, q habia parido!!! :D jajaja.
Gracias Nuria por tu entereza, por tu lucha que a tantas mujeres nos sirve de ejemplo, de lección, de consuelo...
Gracias por compartir y por hacernos partícipes de tu recorrido y emociones, gracias por enseñarnos que es posible y que es lo que puede una mujer informada, madura, consciente, despierta...
Cada vez me conmuevo leyéndote...he llorado de rabia y de felicidad contigo y hoy celebro tus logros!!!
Eres grande Nuria, un gran ejemplo para mi!
Disfruta de la pequeña Clara y de tu estupenda familia. Besos.
Gracias Nuria por contarnos tu parto!!!!!!! Ha sido una pasada, te juro que te estaba viendo en mi cabeza, lo he visto todo!!!! Ha sido genial, que maravilla, me das mucha envidia!!!!
Todas las mujeres necesitamos más como tu... GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!!!!!!
Una que va a intentar su PVDC
Que emocionante, tambien te doy las graciasp or hacernos participe de tu lucha, de tu cmaino y el camino de Clara para llegar a la vida rodeada de amos y cariño. Muchas felicidades!!!!!!
Enhorabuena!!!!!!!!!!!Aquí otra que lleva meses siguiento tu lucha. Yo creo que somos muchas las que te hemos seguido en la distancia (y sin conocernos de nada!) te hemos mandado ánimo en cada relato y, al leer este último las que hemos llorado contigo...
ERES UNA CAMPEONA!!! FELICIDADES!!! Y ahora a disfrutar de Carla...
Hola:
Pues tu historia es una motivación para mi, definitivamente has luchado por todo esto y te mereces el final que tuviste, tu final buscado. Yo espero tener la misma entereza y valentia que tu tuviste para pelear lo que deseaste y planeaste por tanto tiempo. Yo no he tenido una cesarea (soy primeriza), pero definitivamente, no quiero una primera y tratare de motivarme con tus palabras cada vez que flaquee y me entren los miedos de los que dicen que cesarea si o si.
Gracias x tu historia y muchos saluditos a Clarita¡¡¡.
Dios mío Nuria!! Me has arruindado con la compra masiva d kleenex; esa noche yo era una de las que tenían una vela por tí y por Clara, y me siento muy orgullosa de pertenecer a esta red de mujeres solidarias.
Qué ganas de concocerte!! Un besazo
Felicidades Nuria! Bienvenida Clara! un relato hermoso y tan real que me ha erizado el cuerpo! he llorado pero de alegría pura!
Besos y bendiciones desde Perú!
Qué emocionante... enhorabuena por todo, es que son tantas cosas!
Hay que agradecer a profesionales como Amaya que actúen siempre a favor de las mujeres y los bebés. Las pobres también tienen que luchar con sus propios compañeros, incluso en hospitales bastante respetuosos... Hay que pelear hasta el final, ya se ha visto.
Lo habéis conseguido!! y transmite tanto tu relato... Gracias!
¡Gracias por contárnoslo, Nuria! Me alegro muchísimo por vosotros, qué gran madre (y papá) tienen Clara y sus hermanitos.
Eres una mujer fuerte y valiente.
Trato de relajarme, -“no luches contra la ola, dejarte llevar…(una mierda, tú solo huye). NO PUEDO, NO PUEDO MÁS, OTRA NO POR FAVOR, POR FAVOR, POR FAVOR….(ya esta, estoy oficialmente histérica)”
TE LO DIJE NURIA, LO DE LA OLA NO LO PRACTICAMOS LO SUFICIENTE (RECUERDA CUANDO PASEABAMOS POR LA CALLE REGALADO...)
TE LO MERECÍAS, Y CLARITA TAMBIÉN.
NO SÓLO HAS HECHO MUCHO POR TÍ Y POR TU HIJA, SINO POR MUCHAS MUJERES QUE A PARTIR DE AHORA SE ENFRENTARÁN CON MUCHA MÁS SEGURIDAD A SUS GINES.
BESOS
Chica, ¡que le vamos a hacer!. Para el próximo hacemos curso de submarinismo, por si hace falta y se nos vuelve a resistir lo de la ola.
Hola Nuria:
Muchas felicidades desde México! Tengo poco de seguir tu diario y me dejaste fascinada con tu relato. Qué bendición tener una familia de campeones. Tu marido vale oro por apoyarte incondicionalmente, de nuevo felicidades a ambos!
Nuria, a mi el final de tu historia me ha dejado un sabor agridulce, el tema de la oxitocina ¿que hubiese pasado si en vez de Amaya hubieses tenido a tu lado a cualquier otro...?
Y además ¿no es peligroso meter oxitocina y más con cesarea previa?.
En fin, enhorabuena y desear a todas las mujeres primerizas, no primerizas o con cesarea previa, que tengan la suerte que tu tuviste, porqué aunque buscastes, peleastes te informastes, al final sigue siendo cuestión de suerte y eso a mì por lo menos me apena.
Que Alegría Nuria,
Saber que es posible, que no es una locura las que soñamos con un PVD2C, lo lograste!!! que bueno que contaste con una matrona que te supo acompañar, yo he llorado a mares con tu relato, y al igual que tu me siento muy apoyada ahora que estoy en esta lista y se que no estoy sola contra el mundo. cariños a la distancia mil besos y abrazos para ti y para Clara y para tu hombre que te supo dar valor cuando hacía falta. me tienes que decir todos esos ejercicios para hacer que el bebe se encaje, ya que yo desde chile tambien estoy dando mi lucha para tener un Parto vaginal ahora , despues de 2 cesareas.
abrazos y besos, felicidades!!!
No he podido dejar de llorar en todo el relato, enhorabuena y que envidia haber podido contar con Amaya y estar tan segura, en mi primera cesárea di con un ángel de matrón, me animó muchísimo cuando yo ya estaba agotada, pero lamentablemente hubo que sacar al bebé por una bradicardia sostenida. En el segundo, me tocó una bruja de matrona, que me obligó a bajar al paritorio, estando sólo de tres y pidiendo quedarme en la habitación paseando igual que con el otro, me obligó a ponerme la epidural y oxitocina con una cesárea previa, digo me obligó porque yo no supe decirle un no tajante, era como una niña en el cole, "preferiría quedarme en la habitación y esperar...", y cuando me dijeron que cesárea por sufrimiento fetal y a mí se me caían las lágrimas sólo me dijo, "hija yo tengo dos césáreas y no es para ponerse así", bruja!! estoy convencida de que si me hubiera tocado otro matrón, que me hubiera apoyado y me hubieran dejado en la habitación, quizá yo habría dilatado más rápido y no hubiera sido necesária la cesárea. Ya me he desahogado un poco, sobre todo
FELICIDADES.
Acabo de leer tu relato de una sola tacada y me ha emocionado muchísimo, no paro de llorar.
Tengo una cesárea anterior: feto grande y 41 semanas, me dijeron de inducirlo y pequé de pardilla. Dos días de parto sin poder levantarme de la cama, al final la niña tuvo bradicardia y hubo q hacer una cesárea urgente cuando ya estaba empujando en el paritorio.
No creo q tarde mucho en buscar mi segundo hijo y me gustaría poder parir. Porque es nuestro derecho y deben respetarnos. Ya han comenzado las amenazas y eso q aún no estoy embarazada!! Pero leer tu diario me ha dado esperanza, si le añado mi experiencia anterior y todas mis "lecturas" creo q lo puedo conseguir, pero como dice alguna también depende del equipo con el q te toque parir (q triste!!)
Ya veremos lo q pasa.
Disfruta de tu familia numerosa y del recuerdo de ese último parto!!
Por cierto, también darte la enhorabuena por tu pareja, es normal q tuviera miedo pero te apoyó en todo.
Muy bien campeonas Nuria y Clara, lo habéis conseguido...solo me incomoda la presencia de esa "gine", pues cuando estaba leyéndote por el parafo en el que decías que comenzabas a gemir en la pelota y que te daba sopor, que ya no leías el reloj de la pared-- ...me acordaba de mí en mi pequeño cuarto de baño, ¡qué bien ibais! - estabas entrando en el mundo parto - pero la intervención de la gine te hizo volver a este mundo, te trajo el pánico y el sufrimiento de tus anteriores partos, ...si no hubiese entrado esa gine, estoy segura que no te hubieses bloqueado y habrías parido a cuatro patas en poquito tiempo.
A pesar de todo, lo conseguistes, un besazo.
Y también un aplauso por esa matrona, que hizo todo lo posible para que tu parto fuera lo mejor posible en el ambiente hospitalario.
Muchisimas gracias por compartir tu histiora, este último capítulo lo he leido con muuuuchisima ilusión y alegria, viendote en mi mente en cada contracción, en cada pujo, y vuiendo a clara llegando feliz al mundo, sabiendo que tiene una madre campeona, luchadora, como pocas, no todas las mujeres son tan valientes.
Y que decir de Amaya, un PROFESIONAL HUMANA, personal asi es el que hace que lo doloros se convierta en suave, que lo bonito se convierta en maravilloso y que el miedo sea alegria.
Millones de feliciades familia
Nuria muchas gracias por tu historia, es sobrecogedora. También me has hecho escapar algunas lágrimas.
Yo tengo dos hijas y dos cesáreas. La primera en 2006, inducción en la 41+2, después de 3 horas y media con oxitocina y cuello desfavorable y 0cm de dilatación, decidieron que era una tontería sufrir más, me bajaron a quirófano y me hicieron una cesárea.
La segunda de mis hijas nació el 10 de agosto de 2010. Firmé hasta 3 veces el consentiemiento para intentar parto vaginal con cesárea previa, y eso que en teoría en la Paz en aquellas fechas animaban a intentarlo. Desde la semana 39, cada vez q iba a monitores no me dejaban ir. Me subían a pre-parto y allí compartía habitación con mujeres que una detrás de otra iban yendo a paritorio menos yo. Me fijaba en el monitor y mis contracciones eran tan intensas como las de ellas, pero no conseguía dilatar. Eso sí, logré borrar hasta 50% de cuello. Las contracciones me venían en oleadas de 4 y 5 horas y luego desaparecían.
Esta vez me dio tiempo a echar el tapón. La mañana de la cesarea (semana 41+1) pedí que antes de bajarme a quirófano me hicieran un último tacto, pero no me hicieron caso. Fui al baño y eché lo que parecía ser más tapón... pero demasiado tarde. A las 11 de la mañana me sacaron a Raquel por cesárea. Yo no fui tan valiente como Nuria. Me dio miedo quedarme en casa, aguantando y que pasara algo (un joven médico del turno de la mañana, así me lo sugirió). Pero al menos estoy orgullosa de intentarlo 15 días con contracciones intensas diarias, con ingresos y altas al hospital. Hice lo que pude.
Nuria te admiro y te doy la enhorabuena. Si me quedo embarazada de mi tercer hijo, creo que lo volvería a intentar.
Nuria, soy una PVD1C, de Valladolid, me gustaria ponerme en contacto contigo, para que me dieras información. Gracias.
Maite, puedes encontrarme en apoyocesareas@E-listas.net. Tambien puedes escribir un mensaje a valladolid@elpartoesnuestro.es.
Est0y con todas las ganas del mundo de parir naturalmente, despues de leer tu relato, ya que tengo miedo por lo de las contracciones y que le pase algo a mi bebe...El primero lo tuve por cesarea ya que la mama de mi esposo trabaja en un hospital de ginecologia y me metio a quirofano, aunque entre al hospital con 5 cm de dilatacion despues de que en otra clinica me habian roto la fuente, y por mas que pujaba no podia por el dolor, y me dijeron "ya no pujes, ahorita te lo sacan", yahora me arrepiento porque despues la herida de la cesarea se me infecto y oootra semana al ·$%%& hospital...ademas siento que si me alivio dentro de 3 meses por via vaginal me voi a recuperar mas rapido...y la verdad es que si tengo muchos sentimientos encontrados,respecto a si y no; ya que me siento mal por que me deje llevar por lo q decia mi suegra, y siento que no tuve derecho a decidir yo, porque ella es jefa de ahi, y ese dia lo que ella decia, eso hacian, a mi ni me volteaban a ver....
Nuria,
No veas lo que te echo de menos!!! Pero espero que estes disfrutando de tu recogimiento!! Te lo mereces
Que emocion de relato, si antes te sentia cerca, ahora.... que valiente eres y has sido!
Me alegro muchisimo de tu empoderamiento!!!
Muchisimas gracias por abrirnos tu corazon y hacernos llorar a todas abriendo asi el nuestro!
Un abrazo fuerte!!
Soy de El Salvador (al otro lado del mundo), un país de tercer mundo, donde pensar en un PVD2C, es una total locura (de hecho, ni siquiera te dejan elegir en el hospital, ellos deciden por ti). Estoy embarazada de 37 semanas, de mi tercer bebé. He llorado con tu relato y me siento con más fuerzas que nunca para luchar porque me dejen intentar tener un parto natural.
Gracias por contarnos tu experiencia. Oro a Dios porque me permita tener a mi niña en los brazos pronto y poder ir a cuidar a mis otros 2 hijos de la manera que se lo merecen.
Saludos!