Sobre la reunión de PVDnC

PVD2C= Parto vaginal después de 2 cesáreas Por Nuria Martínez

Para mí, esta reunión era una celebración por el nacimiento de Martín y Clara (los pvd2c de este verano). Por eso, no nos lo podíamos perder. Ambos lucieron una camiseta muy especial, para la ocasión: “soy un pvd2c”. Me encantan las reuniones de El Parto es Nuestro (en realidad las monopolizo y monotematizo). Pero siempre tengo que tener cuidado de no “asustar” a las primerizas con mis experiencias. Pero las que estábamos allí, no éramos “ingenuas jovencitas” (bueno, jovencitas sí, pero no ingenuas). Éramos auténticas guerrilleras luciendo orgullosas nuestras cicatrices. La reunión comenzó presentándonos y contando nuestras experiencias, y de ahí, no paso (jajaja). Durante seis horas hubo muchas risas, muchos silencios cómplices, cabezas que asentían mientras los ojos nos brillaban, e incluso alguna lágrima furtiva (las mías) que parecía desentonar en aquel lugar. Porque aunque compartíamos una cicatriz en el vientre, en realidad lo que nos une no es el dolor, es la certeza de que las cosas se pueden hacer de otra manera. Creedme, podemos cambiar la forma en que nuestros hijos están viniendo al mundo (si lo sabré yo). ¡Que demonios, podemos cambiar el mundo! ¿Sabéis lo que vi en aquella reunión?. Mujeres incansables, que tienen que “robar” tiempo de sus familias y trabajo para ayudar a otras. Mujeres que lucharon con sus hijos al borde de la muerte, y son capaces de emocionarse pensando en un pvd2c. Mujeres sobradamente preparadas, de hecho, la envidia de cualquier facultad de ginecología. Fuertes, inteligentes, orgullosas y obstinadas, en definitiva la pesadilla de muchos ginecólogos.

"Soy un pvd2c"

Me reí mucho con la historia del parto express de Ángela y el desparpajo de Diana. Me dolió el “despertar” de Mª José, cuando una sicóloga le explico como había afectado la cesárea programada al carácter de su hija (por cierto, vas a tener un pvd2c maravilloso, créeme). Me emocionaron mucho las historias de Raquel y Pepa (las dos con 2 cesáreas). La primera de ellas, por la tristeza que vi en sus ojos. Y la segunda, por su entereza y empatía. Vinieron tres entregados papas, que disfrutaron tanto como nosotras. Escuchar la historia desde su punto de vista fue muy enriquecedor. Ni Patricia, ni yo, intervenimos mucho. Escuchamos sabedoras de que todas, conocían nuestra historia. El nacimiento de nuestros hijos no es más que una gota de agua. Pero recordad que los océanos no son más que eso, gotas de agua. Volvimos a casa, agotadas pero felices.

Por cierto, me he comprometido a regalar una camiseta “Soy un pvd2c”, a cada niño que nazca entre “las locas del pvd2c” (la próxima para Mª José). Así que ya sabéis, obligadme a producir en masa, chicas. ------- Nuria, la autora de esta entrada, se hizo famosa practicando el turismo obstétrico este pasado verano en búsqueda de una atención respetuosa para el nacimiento de su tercer hijo. A través de este blog estuvimos todas pendientes y fue una gran alegría saber que encontró a profesionales que les respetaban, tanto a ella como a su hijo. Aquí puedes leer su larga historia con final feliz. ¡Te recomendamos que empieces por el capítulo 1 de su historia! Para saber más sobre pvdc te invitamos a seguir leyendo: "Razones para un PVD2C" y "¿Segunda cesárea programada?"