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12 Mayo 2011
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11 comentarios

Preguntar no es cuestionar

Por Diana M. Desde que tengo uso de razón, me ha gustado preguntar y preguntarme el porqué de las cosas.
Lo que no me esperaba es que esta forma de ser me daría problemas, según los comentarios que recibo de un tiempo a esta parte, con los profesionales de la salud. Para poner mi reflexión en contexto, os dejo dos definiciones de la Real Academia Española: Cuestionar:
  1. tr. Controvertir un punto dudoso, proponiendo las razones, pruebas y fundamentos de una y otra parte.
  2. tr. Poner en duda lo afirmado por alguien.
Preguntar:
  1. tr. Interrogar o hacer preguntas a alguien para que diga y responda lo que sabe sobre un asunto.
  2. tr. Exponer en forma de interrogación un asunto, bien para indicar duda o bien para vigorizar la expresión, cuando se reputa imposible o absurda la respuesta en determinado sentido.
He marcado en negrita las acepciones que nos interesan para esta exposición, porque vemos que, en esta sociedad, si quieres comprar un coche (por ejemplo) y eres un consumidor responsable y no imprimes el dinero en tu casa por la noche, es muy posible que recorras varios concesionarios, interrogues al vendedor, navegues por Internet para averiguar cuánto consumen los modelos que te interesan, busques su puntuación en el Euro NCAP y eches números para calcular las letras y en qué banco pagarás menos por el crédito. Hasta ahí, todos los que te rodean dirán :“Oh, qué responsable, es una decisión importante, no hay que tomarla a la ligera”. Bien. Y ningún vendedor, por mucho que le preguntes, dirá: “Oiga, que el que sabe soy yo, usted firme aquí y déjeme hacer mi trabajo”. Bien de nuevo. Pero, ay de ti, querida amiga, si lo que buscas no es un coche ni otro bien de consumo, sino un parto respetado o, en general, una atención médica personalizada. En este caso puedes dar con dos tipos de profesionales: - Los que se alegran cuando alguien les pregunta porque ven una ocasión de demostrar sus conocimientos, porque entienden que la más preocupada por tu salud eres tú, o porque reconocen que la última responsable de las intervenciones que se lleven a cabo sobre tu cuerpo eres tú. Responderán con gusto porque entienden que estás preguntando (solicitando información) y no cuestionando (poniendo en duda su criterio) e incluso se alegrarán de ver que has investigado por tu cuenta y les solicitas su opinión sobre datos concretos. - Los que se quedan perplejos o incluso se molestan si haces preguntas. Estos doctores perciben tu legítima curiosidad como un ataque y responderán en consecuencia, poniéndose a la defensiva y mostrándose reticentes a dar información o, en el peor de los casos, haciendo demagogia, dando respuestas esquivas o exagerando las consecuencias que se derivarían de no aceptar su postura. Entienden tus preguntas como un menoscabo de su autoridad. ¡Con la autoridad hemos topado! Hay todavía un cierto número de médicos que se consideran a sí mismos “la autoridad” y a las usuarias unos meros receptáculos sumisos de intervenciones. Es una pena que no lo lleven escrito en la frente, porque ahorraríamos todos mucho tiempo y saliva, valiosos recursos que podríamos emplear en buscar otro profesional más receptivo. Pero, ¿sabéis lo que a mí me asusta más de todo esto? No es que los doctores reaccionen mejor o peor a nuestras demandas de información, no; es que sean otras mujeres quienes encuentren normal ir al médico con la boca cerrada, sin curiosidad, sin preguntar, con miedo de resolver sus dudas por si eso redunda en un trato peor (lo cual no debería ocurrir jamás); mujeres que encuentran lógico que otras nos hayamos sentido mal tratadas o menoscabadas en nuestra autonomía por haber preguntado, “es que vais de listas y el que sabe es él”. Está claro que ellos son los que saben (que se reciclen más o menos es otro tema que excede al propósito de esta reflexión), pero ¿no tenemos derecho nosotras a preguntar? ¿A pedir que compartan su saber con nosotras? Por supuesto que lo tenemos, puesto que somos adultas responsables a quienes corresponde la última palabra en lo tocante a nuestros cuerpos y nuestros hijos. Hasta que médicos y usuarias no seamos conscientes de esta realidad, no recuperaremos una relación válida y satisfactoria para ambas partes.
Miranda (unverified)
12 Mayo 2011
Primera consulta con una ginecóloga, primer embarazo (tengo a mi marido como testigo): yo "No soy española y no conozco el sistema de aquí, así que quería preguntarle sobre protocolos de este hospital, como es el proceso del ingreso y parto, como funciona, etc." G, "Mira, si tu quieres parir aquí tendrás que aceptar las reglas cuando pasas por la puerta de este hospital, si no será mejor que te busques otro lugar" me quedé absolutamente perpleja que esta mujer se ha ofendido por una simple pregunta. A lo largo de los años he ido entendiendo que algunos ginecólogos no solo tienen un problema con el vocabulario, sino que no les encajan demasiado bien mujeres que saben leer, pensar, reflexionar y encima tomar sus propias decisiones sobre su embarazo y su bebé. Pero me temo que no les queda otra que ponerse las pilas y entender que compartir la información ayuda a reestablecer una relación sana y de confianza entre embarazada y médico/ matrona.
Patricia (unverified)
12 Mayo 2011
Tienes razón Diana. Pero concretamente los gines se consideran más autoridad que médicos de otras especialidades. Y la sociedad tb lo ve así. Me explico: a nadie le gusta qeu le cuestionen, pero otros médicos no se oponen tanto a que pidas una segunda opinión. Tampoco la gente suele ver mal que vayas a varios traumatólogos para ver si una intervención quirúrgica es necesaria o por el contrario puedes pasar sin ella. Pero amiga, no vayas a varios gines, ni les busques fuera de tu ciudad...¡con lo buenos que son los de aquí!!! Eso sí oncólogos, traumatólogos, oftalmólogos, etc vete donde haga falta "en Madrid hay unos de lo mejorcito"...pero ¿a parir a Madrid? ¿pq no fuiste a ver al Doctor M. que es súper pro parto?"... También es cierto que muchas veces somos nosotras las que nos dejamos llevar sin plantearnos nada....
Vero (unverified)
12 Mayo 2011
Qué razón tienes, Patricia.
Adri (unverified)
12 Mayo 2011
El problema está en las dos partes, y retroalimentado por ambas, lo cual impide un cambio de tendencia rápido: médicos gines y obstetras acostumbrados a ninguna objección a su praxis, y mujeres abandonadas a la suerte del personal que atiende su parto, evitando informarse y ocuparse activamente de su estado. Hace unos meses indiqué a una mujer embarazada de mi familia, la existencia del plan de parto. En el Hospital que dió a luz, le dieron dos documentos ya cumplimentados, plan de parto A, plan de parto B. Plan de parto A: "natural", plan de parto B: intervenido o medicalizado. Ella tenía intención de entregar el plan de parto A. La última revisión antes del parto, el ginecólogo vió entre los papeles que ella portaba los dos formularios. Y le dijo que tuviera cuidado con lo que firmaba, puesto que si a él le venía una embarazada de parto con el formulario "natural", no le pondría la epidural ni aunque la mujer lo pidiera a gritos, o de rodillas, o como fuese. DUDA 1: si una mujer firma un documento y en el momento del parto decide otra cosa, ¿con volver a firmar un consentimiento informado es suficiente no? Terminó de convencerla diciéndole que claro, corría riesgo su carrera profesional, debido a que no podría administrar algo en contra de lo que previamente venía firmado en su plan de parto correspondiente. (Muy bien por el señor doctor, no dijo nada que no fuese verdad, no mintió; pero si que omitió otra información, eso es manipular.) DUDA 2:¿no se supone que en caso de extrema necesidad prevalece sobre el plan de parto la decisión del profesional sanitario , como se demuestra en los casos en los que los profesionales han recurrido a este resquicio legal para saltarse a la torera planes de parto, de manera injustificada? Ella finalmente entregó un formulario de parto intervenido. Al final de todo sólo pude decirle: ¿y por qué confías en la palabra del ginecólogo? Pienso que algunos profesionales de este campo sanitario utilizan la desinformación generalizada para continuar con su modus operandi, evitando en cualquier caso que las nuevas medidas a favor de un parto respetado, y lo menos medicalizado posible, la información circulante, y la influencia de asociaciones como esta, lleguen a término. Pienso que muchas mujeres no quieren informarse respecto a sus derechos, a las alternativas y a la formación de un criterio en esta materia, porque eso implica tomar decisiones, ir por delante, invertir, tiempo y esfuerzo. Y todas estas cuestiones no son las que más caracterizan el tipo de sociedad en el que vivimos. Ante la actitud de este sector de la sanidad, ante su arrogancia, su soberbia, su orgullo y sus limitaciones; ante la actitud de la mayoría de las mujeres embarazas ; ante su pasividad, su dejadez, su docilidad y su ignorancia. Creo que las minorías tendremos mucho más camino por recorrer. Y respecto a la entrada; diré que: estando de acuerdo con que preguntar no es cuestionar, sí considero imprescindible cuestionar como mecanismo de avance de la sociedad. Y, es más, creo que ninguna persona puede o debe ofenderse por sentirse preguntada o cuestionada. Sinceramente, es que no hay motivo para ello. Y menos aún cuando se trata de profesionales de la salud ante pacientes. NADIE puede sentirse en posesión de la verdad absoluta. Claro que hay que preguntar, y mucho; pero cuestionar, más. SIEMPRE, EN TODO. CUESTIONAR ES IMPRESCINDIBLE PARA PENSAR. Un saludo, Adri
Caro (unverified)
12 Mayo 2011
Es que Diana, incluso aunque en un momento dado CUESTIONÁSEMOS lo que nos dice un médico, si procede, tampoco estaríamos haciendo nada que no debamos. Siempre que lo hagamos desde el respeto y la educación, que lo doy por supuesto. Es decir, si hay alguna cuestión en la que, por la información que tenemos, sabemos que hay algo concreto que nos quieren hacer tragar como rueda de molino con un "porque es el protocolo" (el equivalente políticamente correcto de 'porque yo lo digo'), sobre algo que sabemos que puede ser contraproducente, yo que sé, un O'sullivan, una rotura artificial del bolsa cuando se es positivo para estreptococo, o las razones para inducir, y muchas otras cosas más... en esas cosas, cuando una tiene una información, no pregunta para saber: pregunta para cuestionar al médico. O al menos yo lo haría. Porque como yo he dicho en más de una ocasión: no somos médicos (algunas), pero tampoco somos analfabetas, y muchas de nosotras contamos con una educación superior que nos ha ayudado a saber leer con criterio. Nosotras tenemos una información que también viene de fuentes médicas, y queremos que nos expliquen el por qué tiene que ser de la manera que ellos dicen, si hay otras autoridades médicas que argumentan otras cosas. Eso no es preguntar, es CUESTIONAR, y está bien hecho. Porque un profesional, sea del campo que sea, no es Dios, y no es infalible, y puede que hay cosas que no sepa, que no esté al día, que no se haya reciclado jamás, y la persona que a él recurre tiene derecho a cuestionar. No sólo son los médicos. En general, a nadie considerado una 'autoridad' le gusta que se le CUESTIONE en absoluto. El sector profesional que tengo más cercano es el de los profesores. No conozco muchos profesores que les guste ser cuestionados por sus alumnos. Y hablo de cuestionar en buena fe, no para buscar las cosquillas (eso mosquea a cualquiera, pero no es la cuestión). Hablo de eso, de que un alumno te cuestione porque tiene un conocimiento que tú no tienes, o que se ha quedado obsoleto. La mayoría de los profesores que conozco se mosquean, salen por peteneras y contestan estupideces. En lugar de decir, 'oye, pues no estoy seguro de eso (NO SOY DIOS), lo buscaré/miraré/indagaré, y a ver si lo vemos más claro mañana'. A las autoridades, por el mero hecho de serlo, no les gusta ser cuestionadas. No aceptan de buen grado que alguien pueda saber más que ellos, siempre se lo toman como una afrenta. Y así no vamos a ningún lado. Ellos (las autoridades) sólo ganan en que no pierden autoestima, pero los que los sufrimos, perdemos en muchos aspectos, donde quiera que nos topemos con ellos.
Diana (unverified)
12 Mayo 2011
Estoy por completo de acuerdo con vosotras en que, incluso aunque cuestionásemos, no sería un motivo para ofenderse y que es cuestionando lo establecido como avanzan el pensamiento y las sociedades. Por supuesto que sí. En esta entrada quería centrarme en el comienzo de la cuestión, que es ¿por qué se enfadan por una simple pregunta (que además suele estar hecha con buen tono y educación generalmente)? Pero sí que me han quedado ganas de seguir desarrollando la idea y decir ¿y qué aunque le cuestionase? Si usted tiene toda la razón de su lado, debería ser capaz de salir airoso de cualquier intercambio de opiniones... Y si no lo es, pues para eso está la usuaria, para sacar sus propias conclusiones, decidir y responsabilizarse. La pena es que muchas veces somos las propias usuarias quienes delegamos todo en otras manos para no sentirnos después responsables de un resultado indeseado.
Amamadoula (unverified)
13 Mayo 2011

Enviado por Amamadoula (no verificado) el

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Además de la falta de información, muchas mujeres no se atreven a preguntar siquiera. Se supone que si lo dice el médico tiene razón. Y punto. Esta semana la sobrina de mi cuñado ha tenido a su segundo hijo tras otra in-necesarea. El día que cumplía su f.p.p. acudió a visita y tras un reconocimiento vaginal, el facultativo le dijo que "no podría parir porque era estrecha y como además tenía estreptococo positivo, era muy arriesgado..." La llevan directamente a quirófano y estando en la habitación ya con la criatura, se la quitan alegando que se va a observación por la infección ¿ ?. La madre no se atreve a decir ni mu... se queda llorando sola. Al bebé de 3,700 kg, sin ningún síntoma que de apariencia de infección, lo apartan de su madre y lo dejan en neonatos haciéndole análisis mientras que la madre baja a ponérselo al pecho cuando le permiten... Por fin se atreve a preguntar y pedir que le dejen al niño con ella mientras le hacen las pruebas... ¡Estás loca, puede tener una infección y morirse! En resumen, después de tres días de separación... "descubren" que el niño ha nacido perfectamente, que no ha habido tal infección y "que han hecho lo mejor, por protocolo". Ella ha aceptado muy bien lo de su cesárea, porque según dijo el médico era "necesaría" pero lo de la separación de su hijo, francamente mal lo lleva... Como mujer, madre y Doula este hecho me ha dejado muy tocada. No se puede acceder a quien no demanda... no se puede llegar a quien ni siquiera tiene curiosidad por saber... También es cierto que muchas mujeres se manifiestan en contra de que otras decidan y exijan el parto que quieren, que se informen y que cuestionen... "mujer contra mujer..." Gracias por la entrada. Da qué pensar.
María CS (unverified)
13 Mayo 2011
Es la ignorancia, el miedo, la sumisión... Hay que preguntar Y CUESTIONAR. Faltaría más. Me sorprende que en otros aspectos de la sanidad y la vida preguntemos y cuestionemos, exijamos más información (sobre todo información contrastada!) y sin embargo sobre el embarazo y el parto nos traguemos todo lo que nos cuelan. Hace poco leí esta noticia: http://www.20minutos.es/noticia/299191/0/parto/doloroso/machista/ Y me quedé espantada. No por lo que dice esta mujer, que para empezar tiene razón y tampoco se ha inventado nada, no es nada nuevo, lo han dicho por activa y por pasiva Consuelo Ruíz, Emilio Santos, Carlos Burgo, Casilda Rodrigañez, Marsden Wagner, Michel Odent, Leilah McCracken, etc etc. Y lo corroboramos todas y cada una de las mujeres que queremos y demandamos un parto y una lactancia respetados y fisiológicos. Me quedé espantada por el tono tendencioso del artículo y por los comentarios. Atención a los comentarios, algunos son escalofriantes. Incluso hay uno que recurre a la teoría trasnochada de que el parto duele por la marcha bípeda y las caderas estrechas (claro, es que las mujeres estamos mal hechas para parir, somos un error de la naturaleza,...por eso la raza humana ha sobrevivido durante miles de años sin la ayuda de los médicos, no?). A este no le han dicho que la oxitocina sintética y la postura en litotomía son algunos de los factores que revientan el parto fisiológico (sabrá que la posición en cuclillas abre la pelvis un 30% más? lo dudo...)
Raquel (unverified)
14 Mayo 2011
No preguntar es, además, más cómodo... Cuando yo estaba embarazada y dándole vueltas a encontrar un mejor hospital y un mejor equipo para el parto, uno de mis hermanos me dio lo que él creía el mejor consejo: "Cuanto más quieras saber, peor...". :-/
Diana (unverified)
15 Mayo 2011
Huy, a mí mi tía, estando yo ingresada hace un par de meses, me dice "es que tú has leído demasiado sobre partos, siempre fuiste una enciclopedia andante... Y no es bueno saber tanto". Loca me quedé!!!
DianaToscano (unverified)
28 Mayo 2011

Enviado por DianaToscano (no verificado) el

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Mi primer hija nacio en un ambiente de armonia, aunque fue en un hospital publico, pero me respetaron en todos los sentidos... la segunda de mis hijas nacio en otra institucion gubernamental y me trataron como vaca en el matadero, con violencia, indiferencia y como si yo fuera una ignorante. Cuando exigi que me trataran con respeto, lo hicieron a regañadientes, pero lo hicieron... Al salir del hospital, mi madre me dijo "tu ni en esos momentos te quedas callada, antes no te dejaron a parir en los pasillos"... No se si fue peor el trato de los medicos, o los comentarios de mi madre...