México tipifica la violencia obstétrica
Desde El Parto es Nuestro- Ecuador.
[Mujeres embarazadas esperando su turno para una operación de cesárea, en el hopsital público de Santa Ana en Caracas, Venezuela, 19 de Octubre de 2011. Foto: Carlos Garcia Rawlins/ Reuters]
Estamos de enhorabuena. Desde el 30 de abril de 2014, México ha pasado a ser uno de los países de avanzada en el reconocimiento de los derechos de las mujeres, recogiendo expresamente la erradicación de la violencia obstétrica como un avance a favor de la equidad de género. Así, se une a otros países como Argentina o Venezuela en la lucha contra una de las formas más invisibilizadas de violencia.
El Senado de la República aprobó modificar la Ley de Igualdad entre Hombres y Mujeres y la Ley de Derecho de la Mujer a una Vida Libre de Violencia, a fin de ofrecer mayores garantías a las trabajadoras y mejorar la protección de la madre en la atención médica, ambas durante el embarazo, parto y puerperio.
Así, será posible sancionar la violencia obstétrica al tipificar como delito toda acción u omisión por parte del personal médico y de salud que dañe, lastime, denigre o cause la muerte a la mujer durante el embarazo, parto y puerperio.
México reconoce la violencia obstétrica como la negligencia en la atención médica expresada en un trato deshumanizado; el abuso de medicalización y patologización de los procesos naturales, llegando incluso a tratarlos como si fueran emergencias obstétricas; la práctica abusiva de cesáreas pese a existir condiciones para el parto natural; el uso de métodos anticonceptivos o de la esterilización sin el consentimiento informado y voluntario de la madre, y obstaculizar sin causa médica justificada el apego precoz del recién nacido con su madre, negándole la posibilidad de acogerlo y amamantarlo inmediatamente después de nacer, entre otros.
El Senado destacó la relevancia de sancionar la violencia obstétrica porque «representa un negocio a costa de la salud de las mujeres y los niños, en un país en el que más del 50% de los partos se realizan por cesáreas, en su gran mayoría innecesarias».
También es importante destacar que, en el marco de la Ley de Igualdad entre Hombres y Mujeres, se penaliza el exigir certificados médicos de no embarazo en procesos de contratación o promoción dentro de las empresas, y se especifican sanciones en contra de aquellas empresas que impidan a las mujeres ejercer su derecho al periodo de lactancia previsto en la ley.
En Ecuador nos encontramos en pleno proceso de re-elaboración, desde la ciudadanía, de la Ley Integral de Acceso a una Vida Libre de Violencia. El Parto es Nuestro, en conjunto con varias organizaciones del Movimiento de Mujeres, es parte de una Mesa de Violencia desde la que se iniciará un trabajo de posicionamiento de la violencia obstétrica, nunca reconocida hasta ahora por la legislación ecuatoriana.
Ejemplos como el de México nos dan fuerza y reivindican nuestra lucha y nuestro trabajo para avanzar en el disfrute de un embarazo, parto, puerperio y lactancia informados, libres y gozados por todas las mujeres.
Información basada en: http://comunicacion.senado.gob.mx/index.php/informacion/boletines/12513-senado-aprueba-sancionar-violencia-obstetrica.html
Para más información, descarga aquí una comparativa de leyes de Violencia Obstétrica, elaborada por El Parto es Nuestro. (Venezuela, Argentina y México)
Para leer más sobre la situación en México y América Latina:
- La mitad de los bebés en México nacen por cesárea, 19 de marzo de 2013
- El uso abusivo de cesáreas en América Latina contradice a la OMS, El País, 15 de marzo de 2013.
- Héroes del bisturí, Blog El Parto es Nuestro, 21 de agosto del 2012
- Vacúnate contra la cesárea, Blog El Parto es Nuestro, 17 de febrero de 2010
La imagen es impresionante...refleja muy bien el sentimiento de muchas mujeres, sentirse tratadas como ganado en el matadero...Basta ya de Violencia Obstetrica
No entiendo: ¿hay alguien que esté diciendo que el trato denigrante hacia la mujer de parto es culpa de los demás? ¿hay alguien que no esté de acuerdo en perseguir eso?
Si en un hospital no hay medios, se trabaja como se puede, pero eso no significa trato denigrante, porque cuando se mira a los ojos a la mujer, se le hace protagonista de su propio momento y se le acompaña con empatía (la empatía es gratis), se está trabajando bien. Aunque el momento del contacto sea muy corto... siempre hay tiempo para sonreir, para hacerle sentirse bien a la mujer.
La suerte es que para atender bienla gran mayoría de los partos, no hace falta nada de lo que leo en los comentarios anteriores: ni guantes, ni cunas, ni epidurales, ni quirófanos... sólo una persona preparada mirando serenamente a la mujer, y transmitiéndole confianza. Porque si una mujer se está moviendo a su aire, no necesita ni cama, ni monitores continuos, ni, ni...
Hemos generado un sistema trementamente perverso: no hay personal suficiente para atender a las parturientas "a lo siglo XX", no hay medicamentos suficientes, faltan medios... y por tanto se acaba tratando fatal a las mujeres y a los bebés, precisamente por esa falta de medios "que casi no hacen falta", con frustración por todas las partes.
Empecemos a atender partos a lo "siglo XXI", y a denunciar cualquier forma de abuso contra las mujeres, incluso en el parto.
Marta