Durante la lactancia puede ser necesario para la madre tomar medicamentos. Y en la inmensa mayoría de las ocasiones esto no significa tener que destetar. Tampoco las mujeres deberían padecer dolor, malestar o enfermedades diversas sin recibir el tratamiento adecuado, por el mero hecho de estar amamantando.
La gran mayoría de los fármacos si pasan a la leche lo hacen en cantidades tan pequeñas que tendrán escaso o nulo efecto en el bebé en caso de que los ingiera. Durante las primeras semanas, el pequeño tamaño de los niños y su inmadurez fisiológica hacen que sea necesario tener especial cuidado con los medicamentos que se administran a la madre. Sin embargo prácticamente todos los analgésicos y antibióticos que son lo que comúnmente necesitará, son perfectamente compatibles con la lactancia materna.
Una vez pasados los primeros meses la seguridad de usar fármacos durante la lactancia es cada vez mayor, dado que le cantidad relativa de principio activo en la leche que tome el bebé para su peso corporal es cada vez menor.
Por supuesto es importante no automedicarse, y es imprescindible consultar siempre con facultativos competentes para que nos prescriban los tratamientos precisos y necesarios, buscando entre todas las alternativas aquellas que sean más seguras para la lactancia.
En ocasiones, el riesgo de los fármacos deriva del posible efecto negativo sobre la producción de leche, y no de los efectos sobre el bebé; esto es información relevante que toda madre debería conocer.
Hay que señalar que en los prospectos de los medicamentos se acostumbra a reseñar en el mismo epígrafe “embarazo y lactancia”. Esto es por motivos meramente de seguridad jurídica para los laboratorios; por la escasez de datos que hay al respecto y para seguir el principio de máxima prudencia, se prefiere desaconsejar el uso de todos los fármacos durante este período vital; a pesar de que no haya razones médicas ni científicas para hacerlo.
Obviamente, el embarazo es un proceso totalmente diferente de la lactancia, y esto es patente en los muy diferentes efectos que tienen los fármacos sobre un bebé intra-utero que comparte sangre con su madre, y sobre un bebé nacido que toma leche -que no sangre- de su madre.
Por eso lo mejor es buscar información actualizada y contrastada sobre cada medicamento que necesitemos consumir mientras amamantamos; y para ello disponemos de una excelente base de datos en español al alcance de todos pero con un enfoque médico indiscutible, que es la web:
Aquí encontraremos información veraz, actualizada y contrastada, no solo sobre casi todos los medicamentos del mercado, si no incluso sobre pruebas y procedimientos médicos, y sobre plantas medicinales. Que muy a menudo también son motivo de dudas tanto para las madres lactantes como para los profesionales que las atienden.