Si quieres enviar tu queja al hospital, te recomendamos que no uses modelos sino que describas tu caso con un lenguaje claro y sencillo, pero con tus propias palabras y se lo hagas llegar tanto al Jefe/a del Servicio de Obstetricia como a la Dirección de Enfermeras/os a través del servicio de registro del hospital, donde debes entregarla con una copia que te devolverán sellada. Para ello no es necesario que te desplaces hasta tu hospital, puedes entregarla a través del servicio de ventanilla única de la administración, que es gratuito, o por correo certificado con acuse de recibo y firma del destinatario, o por burofax. De esa manera, si quieres realizar alguna otra acción, tendrás una prueba de haber presentado la queja. No obstante, si tu intención es denunciar, es mejor que no envíes antes una carta de queja. Si te ocurrió en un hospital privado, envía también tu queja a la compañía aseguradora.
Tu queja o reclamación puede ayudar a que los sanitarios implicados tomen conciencia del alcance y resultados de sus actuaciones y comportamientos y a que la administración tome conciencia de los daños que causa la mala praxis. Además, puede ayudar a los profesionales que trabajan bien a diferenciarse de los que lo hacen mal y reciben muchas quejas ya que esto suele saberse. Debes tener en cuenta que puedes recibir una respuesta estandarizada y vacía.
Otras opciones:
Demandas
Si te han causado a ti o a tu bebé lesiones físicas o psíquicas graves y tienes recursos económicos suficientes en caso de pleito, puedes plantearte la opción de demandar. De esta forma, a través del estudio de caso, que incluye normalmente un informe pericial, puedes llegar a conocer la verdad sobre qué ha ocurrido realmente y por qué. Habrá un proceso judicial donde los sanitarios tendrán que rendir cuentas de sus actuaciones ante el juez, se valorará el daño y su relación de causalidad con la actuación sanitaria y se fijará una indemnización. Si ganases, recibirías una indemnización por los daños físicos, psicológicos, patrimoniales y morales. Necesitarás procurador y abogado y los costes pueden ser altos. Además, existe la posibilidad de una sentencia negativa y consiguiente golpe moral. Un muy buen abogado especializado puede llegar a ganar el 50% de los casos, lo que quiere decir que el otro 50% se pierde.
Reclamación de Responsabilidad Patrimonial [RRP] (sólo en la Sanidad pública)
Los costes son bajos en relación con una demanda porque no se necesita procurador, ni hay tasas judiciales ni costas. En cuanto al abogado, aunque no es formalmente necesario, en la práctica resulta muy difícil para el ciudadano medio hacer una buena RRP sin abogado. Habrá una investigación interna donde los sanitarios tendrán que rendir cuentas de sus actuaciones ante el servicio de inspección. Se valora el daño y su relación de causalidad con la actuación sanitaria y se fija una indemnización. A través del estudio de caso, que incluye normalmente un informe pericial, la persona puede llegar a conocer la verdad sobre qué ha ocurrido realmente y por qué. El esfuerzo probatorio no es tan importante como en las demandas. Si la administración estima la reclamación, recibirás una indemnización por los daños físicos, psicológicos, patrimoniales y morales.
El hecho de que se trate de un proceso encaminado exclusivamente a obtener una compensación económica es utilizado interesada (e injustamente), para fomentar la idea de que lo único que hay detrás de las reclamaciones es el deseo de los usuarios de hacer dinero. Aunque casi siempre hay investigación interna, es posible que la administración guarde silencio y no responda (silencio administrativo). En el 99% de los casos la administración desestima la reclamación, haciendo estéril esta vía como medio de obtener resarcimiento.
Para más información sobre tus derechos visita el apartado Conoce tus derechos. Asimismo, si tienes cualquier otra duda que no hayas podido resolver a través de dicha página, puedes ponerte en contacto con el Área Legal de El Parto es Nuestro a través del correo electrónico legal@elpartoesnuestro.es.