Partos en la calle...usurpando méritos ajenos
Por Isabel Fernández del Castillo
El ultimo episodio de esta serie inacabable e inacabada de partos callejeros, siempre saludables, ha sido este que se ha producido en Las Palmas de Gran Canaria. En esta ocasión, el héroe ha sido un policía que, haciendo gala de una presencia de ánimo sin igual, acompañó a la madre y el bebé en el coche ... apretando el cordón umbilical para que al bebé no le .... ¿no le pasara exactamente qué?
Echo de menos que algún medio trate el tema como debe ser, y diga, por ejemplo: “un bebé nació en la calle, en un parto espontáneo, fruto de unas irresistibles y supereficaces supercontracciones de su potente y saludable mamá, llamadas “reflejo de eyección materno-fetal“, una maravillosa manifestación de la sabiduría de la naturaleza y de la capacidad de las madres para parir como diosas cuando están tranquilas. Como es habitual en estos casos, el bebé y su madre están divinamente, ni un desgarro, nada de nada, y el cordón umbilical se cortó cuando se pudo, sin prisas“. Punto.
Porque ¿se han fijado que los partos en la calle siempre acaban bien? Siempre acaban bien porque todos ellos son partos espontáneos, y no hay nada más saludable que un parto espontáneo. Lo dice la Organización Mundial de la Salud. Y por principio, los partos sorpresivos en la calle lo son.
Pero no, lo que habitualmente leemos es una breve reseña del acontecimiento, seguida del relato pormenorizado de la heroica y decisiva intervención del héroe de turno, o del personal sanitario de urgencias -también héroe-, quienes salvaron a la madre y el bebé de no se sabe muy bien qué peligros. Así, lo normal es leer cosas como “se quitó el cordón de los zapatos y sacó una navaja de su bolsillo para cortar el cordón“ o (esta es mi favorita) “la ambulancia llegó rápidamente y tras “estabilizar al bebé“ se los llevaron al hospital para su examen“. Estabili... ¿¿cómo??? alucino.
El corte del cordón umbilical, suele ser el nudo central de la noticia. Parece que si no se corta inmediatamente el bebé se va a morir, cuando no cortar el cordón umbilical inmediatamente no solo no es malo, sino que es MUY BUENO. De hecho, cortar el cordón umbilical demasiado pronto es una de las prácticas obstétricas incluidas en el catálogo de malas practicas por la evidencia científica.
Señores, si Vds. se encuentren a una mujer recién parida en la calle sepan que lo que más necesita el bebé es estar pegadido a su madre, en contacto piel con piel, tranquilo, calentito, incluso dentro de su ropa, y bien tapados ambos para no coger frío. Y cubrir la cabeza. No hay urgencia en cortar el cordón umbilical, se cierra solo a los pocos minutos. El solito. Igual que la madre parió al bebé ella solita. Después sí, puede trasladarse a ambos a un centro sanitario para que alumbre la placenta, pero sin dramas, ni estridencias, ni falsos heroismos ajenos, sin interferir, ni molestar, ni invadir la escena, ni apropiarse del protagonismo del acontecimiento. La foto de rigor del bebé en brazos del personal médico es la representación gráfica de este protagonismo robado.
Qué feo.
Aunque el ingreso en un centro será probablemente el fin de la naturalidad del parto, ya que en los hospitales hay costumbre de inyectar oxitocina para alumbrar la placenta, en todos los casos, exista o no riesgo de hemorragia. Eso a pesar de la opinión de expertos que aseguran que la descarga de oxitocina natural que produce la madre al tener al bebé piel con piel y cuando se agarra al pecho es suficiente para expulsar la placenta y contraer el útero por sí mismo. En la mayoría de los casos. Pero bueno, esa es otra historia.
Lo que NO necesita la madre es que en lugar de ser felicitada por el poderío y la capacidad de su cuerpo de madre, se la asuste, y mucho menos que la separen de su bebé con el pretexto de examinarle, sin motivo. Tampoco necesita que la distraigan e interfieran el delicado momento del postparto, esencial en el establecimiento del vínculo afectivo.
Señores ... un poquito de humildad. En los partos en la calle los protagonistas son tres: la madre, el bebé y la sabia naturaleza, quien, cuando le dan la oportunidad, funciona así de bien. Y señores sanitarios de urgencias: actualícense por favor.