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Relación entre parto y lactancia (I)
Por Candy Tejera
A las reuniones de grupos de apoyo a la lactancia, acuden embarazadas que quieren “prepararse” para dar de mamar y aprovechan para comentar sus dudas antes del parto y preguntar a las asesoras sobre distintos aspectos de la lactancia: posturas, extracción, introducción de otros alimentos, etc. Sin embargo, muchas de esas mujeres no han recorrido el mismo camino respecto al parto, no han ido “más allá” de lo que les ha contado su ginecólogo en la consulta o de lo que les han “enseñado” en las clases de preparación al parto. Es algo que me resulta curioso y buscándole una explicación sólo se me ocurre que confiamos ciegamente en los “profesionales” que nos van a atender el parto, pero que no hacemos lo mismo con nosotras mismas y nuestras posibilidades de amamantar. Cierto es que a nuestro alrededor vemos que muchas lactancias fracasan y parece que no es nada fácil conseguir sacarlas adelante. El éxito de la lactancia no depende sólo de nuestra buena voluntad y disponibilidad. A veces, surgen problemas y “hay que saber” cómo resolver esas dificultades; para ello hacemos bien en buscar la ayuda de otras mamás que sí que han logrado amamantar y que generosamente comparten su sabiduría con las demás. La labor de estos grupos es fundamental, pues el ámbito sanitario demuestra un total desinterés y una gran desinformación sobre este tema, por lo que no podemos recurrir a ningún médico (ginecólogo, pediatra, etc.) para que nos ayude a salvar nuestras lactancias. Pero, entonces: ¿es que amamantar es cosa nuestra, mientras que parir es “cuestión del médico”? Consideramos la lactancia nuestra misión, un trabajo que solo nosotras podemos hacer y por eso nos informamos, pero ¿acaso no somos nosotras también las que parimos? Delegamos en el personal sanitario el saber sobre el parto y la responsabilidad sobre lo que ocurra como si no fuera con nosotras. Suele decirse: “ellos son médicos, saben lo que hacen”… Pienso que estamos dirigiendo mal esa confianza, pues en nosotras mismas radican también la fuerza y el poder de parir al igual que también todas somos capaces de amamantar. Creo que es igual de necesario saber sobre partos, que sobre lactancia. Es importante que las mujeres nos impliquemos desde el principio en todos los aspectos relacionados con nuestra salud. Y, además, hay algo que a veces se nos olvida y es que embarazo, parto y lactancia no son aspectos independientes, son fases todas del proceso reproductivo y están íntimamente relacionadas. De la misma manera que un embarazo llevado con miedo y angustia, en el que la embarazada se ha sentido o la han hecho sentirse como una enferma, tiene muchas papeletas para acabar siendo un parto instrumental, cuanto más medicalizado es un parto más posibilidades hay de que surjan problemas con la lactancia. Por eso, podemos decir que el primer paso para una lactancia feliz es cuidar el parto, cuidarse y cuidar del bebé desde antes de nacer.
Pienso que en parte es porque la lactancia no es "peligrosa" y si falla, le damos biberón y listo. El personal sanitario piensa lo mismo: si pueden dar bibe, no será para tanto. No le dan importancia. Pero el parto... ah, ya venimos intoxicadas desde hace generaciones: que si es tan peligroso, que si se morían muchísimas mujeres y muchísimos bebés, que si los médicos son los que nos han salvado de esta hecatombe, etc etc.
En realidad es verdad que embarazo, parto y lactancia son fases del proceso reproductivo y el proceso reproductivo es una función más del cuerpo humano. Que tendríamos que estudiarlo a fondo en el cole todos, igual que estudiamos a fondo la digestión, la respiración y la circulación y todos vivimos tranquilos y confiando en nuestros cuerpos, no pensando que podemos morirnos de una obstrucción intestinal, que nuestro corazón se puede parar o que nuestros riñones se pueden bloquear. Más confianza, más información y más educación es lo que nos hace mucha falta, pero no solo a las mujeres, sino a toda la sociedad. Al fin y al cabo es un asunto de salud pública.
Yo soy madre de un niño de dos años, feliz cariñoso y bien de salud, pienso que a pesar de estar informadas hay respeto de que una mujer decida amamantar o no a su bebe basándose en los mismos principios de seguridad y naturalidad que las que si lo hacen. No por eso eres peor madre, creyendo en que los mamíferos cuando a sus crías les salen los dientes hay un destete por lo que al fin y al cabo es lo que somos los seres humanos mamíferos que amamantamos, si la evolución del hombre nos permite que la leche de formula la pueda dar la figura paterna, disfrte de acunar a su bebe mientras le da de comer y no sea una función solo y exclusivamente de la madre, por que no aprovecharla al fin y al cabo no queremos que el padre también sea participe de todo lo relacionado con nuestros hijos. Las mujeres que decidimos eso y no amamantar a nuestros hijos y compartir ese momento no somos antinaturales ni queremos no darle salud a nuestros hijos ni lo hacemos por estética, lo hacemos con el mismo respeto que creen en otro tipo de crianza natural, la nuestra también lo es, y nuestros hijos están sanos y también queremos lo mejor para ellos.
Bueno, esto me recuerda un comentario que hacía el pediatra Cárlos González al respecto, venía a ser aproximadamente algo así: "las piernas son lo natural para caminar y si las puedes usar sin problemas, normalmente no vas por ahí con muletas o en silla de ruedas. Las sillas de ruedas las usas si tienes dificultad para caminar con tus piernas, que es lo natural. Ahora, habrá alguien que tenga sus piernas perfectamente operativas y aun así prefiera moverse en silla de ruedas porque le parece mejor?". (bueno, digo yo que así la silla la puede empujar su pareja o alguien de su familia y sentirse más implicado en su transporte, ejem)
Con amamantar es lo mismo, tenemos tetas para esoy habrá quien no pueda o no quiera y recurra al biberón, pero natural, natural... es la teta, no el bibe o el chupete, que son aparatos que intentan imitar el pecho humano, igual que una silla de ruedas intenta superar la limitación de no poder caminar (la diferencia de los humanos con otros mamíferos es que somos más dependientes de nuestros padres durante más años).
En cuanto al padre, hay muchas otras cosas que un papá puede hacer para desarrollar un vínculo con el bebé o hacer las cosas en la casa que lamdadre no puede por estar ocupada con la lactancia, pero dar de mamar es cosa de la madre, al igual que parirlos y gestarlos (no, si ahora inventaremos científicamente que sean los hombres los que menstrúen y gesten y den a luz, para que puedan "sentirse más cerca de sus hijos").
Que tú has decididio dar biberón? Vale. Asumo que conoces los pros y los contras, los riesgos de sustituir la LM pòr leche de fórmula. Por lo tanto, por qué te sientes culpable? Has tomado una decisión. El problema son todas esas mujeres que quieren dar teta y no pueden, por falta de información, por falta de apoyo del entorno y por falta de formación de los profesionales sanitarios. Como también decía Carlos González, yo no conozco a ninguna mujer que haya dado biberón y que haya tenido problemas o críticas de la sociedad, pero sí conozco a muchas mujeres que querían dar teta y no pudieron porque la sociedad en general se lo puso bien complicado.
Muy buen ejemplo María CS.
Un saludo,
Adri
Mi niña empezó con biberón sin lactosa después de dos meses de llantos y gritos; de sarpullidos; de no dormir, y no digo dormir media hora mientras la nena duerme, no, hablo de 20 a 24 horas al día en que la niña solo hacía siestas de 5 minutos; de eliminar completamente de mi dieta la lactosa, el gluten, el pesacado y los frutos secos y de tomar más fibra y probióticos; de visitas semanales a la matrona desesperada. Pues ahora, más de una vez, que en lugar de poder darle teta le doy biberón esperando las pruebas de alergia, me han dicho "Que, no tuviste paciencia para dar teta?" Así que lo de que a la que da bibe nadie la critica no es muy cierto, y tampoco que todos los profesionales de la salud pasen olímpicamente de la lactancia, tanto la matrona, como la pediatra, y la enfermera de pediatría me ayudaron, apoyaron y buscamos soluciones para poder mantenerla. No se puede ser tan absoluto.
Y en lo referente a que la gente que tiene bien las piernas, las prefiere a una silla, estoy de acuerdo, pero cuánta gente coge el ascensor con unas piernas perfectamente funcionales? Tampoco es bueno para la salud y ahí están para que también los usen quienes pueden correr
Sonia, es que que el padre alimente al bebé con leche artificial no es lo mejor para el bebé... Lo mejor para el bebé es que su madre lo amamante, y que su padre se encargue de jugar con él, cambiarle, mecerle, cantarle, llevarle encima y todo lo demás, y que apoye a la madre para que ella le dé teta a su bebé, porque si verdaderamente quiere lo mejor para su hijo, lo mejor no es otra cosa que la teta. Respeto sí, pero la verdad por delante... Es que cambia lo que dices y pon "las mujeres que decidimos no parir a nuestros bebés y optamos por una cesárea programada también queremos lo mejor para ellos", verás que no tiene ningún sentido...
En todo caso, habrá que mirar porqué una mujer decide no parir o no amamantar a sus hijos, aún sabiendo que esa opción no es la mejor para su bebé. ¿Qué está pasando ahí, qué miedos, resistencias o qué hay debajo de esa decisión? Y eso hay que hacerlo sin culpabilizarla, obviamente, sino intentando comprender qué pasa para que a una madre no le salga ponerse a su bebé al pecho instintivamente o negarle el pecho cuando el bebé nace y busca el pecho de su madre. Que le pregunten a un recién nacido si prefiere la teta de su madre o que su padre le ofrezca una tetina de plástico con leche de vaca modificada. Los bebés no entienden de modernidades ni "evoluciones", ni tienen la culpa de que se confunda la igualdad de derechos y oportunidades con la igualdad total, artificial y mal entendida entre hombres y mujeres... Con todos mis respetos.
Muy acertado tu comentario Lide.
Un saludo,
Adri
http://deprofesionmami.blogspot.com/2011/03/compartir-la-crianza-o-compartir-la.html
Sonia pasate por este blog. En esta entrada lo explican perfectamente.
Yo creo que no solo pierde el niño muchas cosas por no tomar teta si no también su madre. Dar de mamar es algo con lo que se puede disfrutar mucho. Eso no lo sabemos. Las noticias que nos llegan es que es algo dificil e incluso doloroso por lo que el biberón es la salvación para nosotras. Ahora lo moderno es poner de excusa al padre para no disfrutar de la lactancia. Es una pena.
Leete esto también:
http://deprofesionmami.blogspot.com/2011/04/renegando-de-la-lactancia-materna-i.html
http://deprofesionmami.blogspot.com/2011/04/renegando-de-la-lactancia-materna-ii.html
Quien decide no dar el pecho, cree en muchas ocasiones que está tomando una decisión personal, pero en realidad está siendo condicionada por una sociedad que nos manipula y nos quita la posibilidad de ejercer nuestra maternidad y vivir nuestra sexualidad de una forma completa.
Con todo el respeto del mundo ante tu postura y opinión, no entiendo que las madres que optan por dar biberón digan que su opción es también natural...Respetable es, muchísimo, del todo vamos, al 100%. Pero natural, perdonadme que me reitere una vez más: NO.
Respecto a entender el biberón como una evolución del hombre difiero mucho: que los niños mamen de un biberón es más una INVOLUCIÓN que una evolución. Desde el punto de vista de la sostenibilidad y la salud humana: despreciando los recursos innecesarios invertidos en general toneladas de leche de fórmula para amamantar a niños, cuyas madres tienen la función cohartada o atrofiada en su organismo; todavía nos falta por considerar la inferioridad del hombre ante la naturaleza. No somos más listos, no hacemos las cosas mejor, lo que ocurre es que pensamos eso durante un periodo de tiempo tras el descibrimiento o el supuesto avance, pero con el tiempo nos damos cuenta de que no eran tan deseables los efectos del descubrimiento.
Desde el punto de vista del progreso: no hay máquina mejor diseñada para criar a un niño que el cuerpo de su madre, desde los pechos, hasta las reservas que ha acumulado durante el embarazo (si no se las han liposuccionado tras la cesárea claro).
La figura paterna tiene sus cometidos durante el periodo de crianza, pero no son precisamente alimentar a la cría o calmarla. Según Nils Bergman, desde el nacimiento hasta el año y medio de vida de la cría, el bebé sólo diferencia entre su madre y los otros. Incluyendo a su padre en los otros. Esto no implica que el padre no sea un vértice familiar imprescincible, que puede jugar, cuidarlo y quererlo tanto o más que la madre.
Es posible que muchas madres reclamen más implicación en el proceso de crianza de los hijos, pero eso puede reflejarse en las tareas de la casa, mantenimiento económico de la familia o entender, asumir y apoyar exactamente el modelo de crianza familiar. Todo esto no tiene nada que ver con que la madre trabaje y el padre críe el bebé. Aunque se trata de un hecho que se empieza a producir con asiduidad, no es lo desable desde las conclusiones de estudios de neuropediatría de los últimos años.
NO me cabe duda de que cualquier padre o madre desea lo mejor para sus hijos, y que cuando decide por una u otra opción, es lo que piensa que está ofreciendo a su prole. Pero la realidad es mucho más dura que eso, y ateniéndonos a los últimos estudios, el óptimo es un modelo, y lo que se salga de ahí...
Ya nos la metieron doblada la última vez que salió al candelero social la igualdad entre hombres y mujeres, ¿sabes cómo acabó el cuento? Introduciendo a la mujer en el mercado laboral sin respetar su naturaleza de mujer, equiparándola a un hombre.
NO dejemos que ahora nos la vuelvan a colar. Contra lo anterior poco pude hacer, no había nacido tan siquiera. Pero no dejemos que este supuesto feminismo destructivo para la mujer, acabe con su maternidad.
Un saludo,
Adriana
Gracias a una matrona muy sabia que me sacó del abandono hace pocas semanas cuando sangraba y lloraba del dolor posparto, sé que: 1) hay muchos profesionales, incluso de los que supuestamente "saben" de la lactancia en el hospital, que dan informaciones muy erróneas y contradictorias (en mi caso, dos días después del parto todos me decían que lo hacía bien y de repente hay sangre, dolor y al pedir ayuda en urgencias me dan biberones) 2) no se enseña como amamantar antes de dar a luz - cuando surgen problemas estamos desamparadas 3) sigue habiendo poco valor para amamantar en público - algo que podría ejercer una función educativa, ya que muchas de nosotras no han tenido relación cercana con bebés amamantados 4) los pediatras, aunque los veamos a menudo tras el parto, dicen muchas estupideces sobre la lactancia (que hay que seguir el "reloj" cada 4 horas o que hay que dar biberones con agua porque la leche no hidrata lo suficiente...). Mi matrona, una profesional que descubrí demasiado tarde, después del parto, tendrá mi eterna gratitud de salvarme de toda esta avalancha de desinformaciones.
Bueno, pero alguien lo habrá escrito en un libro y el pediatra lo ha memorizado en la Universidad...Y eso querida Amelia...Va a misa.
Hay que sumar fuerzas contra la desinformación.
Un saludo,
Adri
Hay tantas opiniones al respecto como madres en el mundo. Mucha nformación y desinformación pero no existe una unidad teórica, es decir, debería haber una manera de aunar todas las teorías sobre maternidad y cuidado del bebé porque las que estamos embarazadas, no estamos volviendo un pelín locas.
Al final, pienso que no hay otra, para huir de toda esa avalancha de consejos y rituales de amamantar y demás, que CREER en nostras mismas, el mismo cuerpo humano de mujer está diseñado para cumplir esos propósitos... ¿creéis que una mujer del cromañón tenía una matrona? ¿Creéis que esa misma mujer del cromañón de privaba de tomar alimentos crudos (quizás no tenga que ver esto último, pero esque llevo fatal no poderme zampar un salchichón malagueño o unas buenas conchas finas!! mmmmm!!!)?
Pues, creo que esa mujer del cormañón simolemente se dejó llevar por la naturaleza, no había ni libros, ni matronas, ni nada... sólo otras mujereas que comparían sus experiencias unas con otras haciendo que todo fuera completamente normal.
Así que, para empezar, habría que unir todas las teorías y, en segundo lugar, ¿por qué no creer´un poquito más en nuestra sabiduría interior y dejarnos llevar por esto tan maravillosoq ue nos está pasando? Es un privilegio tener un bebé dentro, sentirlo, vivirlo... y luego darle vida...
Un saludo, he encontrado este blog por casualidad y realmente me parece muy interesante. Felicidades!
Maria
El cuerpo se ve afectado por la cultura, en la medida que la epigenética introduce la información del entorno en nuestro código genético.
Qué duda cabe de que parte del instinto está ahí, y aflora en momentos intensos de la vida, pero eso no significa, a día, de hoy que no debamos retomar parte de ese instinto por la vía de la información contrastada.
O si no ¿cómo se explica que una madre no arañe, muerda, cocee, ladre al que se acerque a tocar a su cría?
La mujer de cromañón no tenía matrona, pero tenía más instinto, la información estaba en el patrón de conducta escrito en sus genes. Cuanta más conductista se vuelve una sociedad de cultura basada en costumbres infundadas erróneas, más se pierde esa esencia natural que guía el camino.
La mujer del cromañón tenía un sistema inmune y un equipo digestivo bacteriano acostumbrado a la comida cruda. Eso no representaba un problema en su gestación. Tú y yo no, nuestra cultura cuenta con años de preparación de alimentos al calor. Hemos perdido esa capacidad alimenticia.
En resumen : Hemos perdido mucho instinto, a favor de otras cosas.
Tampoco te olvides de un dato importante, cuál era su esperanza de vida y la tuya.
Otro saludo María,
Adri