Según la Organización Mundial de la Salud un embarazo a término puede durar de 37 a 42 semanas, así que no te preocupes si has pasado tu FPP (Fecha Probable de Parto) y sigues esperando. Tu embarazo sigue siendo completamente normal, tanto como el de otra que dé a luz en la semana 37. Ten en cuenta que dar a luz el mismo día en el que sales de cuentas es altamente improbable. Aprovecha estos días que te quedan para descansar y coger fuerzas de cara al parto.
Puede ser que a partir de la semana 40 tu ginecólogo te ofrezca la posibilidad de inducirlo. Como siempre te recomendamos que te informes sobre los pros y los contras de la inducción. Recuerda que, si tu embarazo es normal, hasta la semana 42 se puede esperar perfectamente. Abajo en el anexo te citamos las recomendaciones del Ministerio de Sanidad.
Dedica estos días a mimarte y relajarte. Un buen masaje relajante o una sesión de peluquería pueden ser unas ideas geniales. ¿Qué te parecería una buena comedia? Quizás las risas te ayuden a ponerte de parto. Otras recomendaciones generalizadas son el sexo, la comida picante o andar.
En algunos hospitales se cita a monitores a partir de la semana 40 para controlar el estado de la salud del bebé mediante el registro de la variación cardiaca del feto y de las contracciones maternas. Para realizar este registro te colocan dos bandas en el abdomen, una para el latido y otra para las contracciones, y se registran los mismos durante una media hora en la que permaneces tumbada en una camilla. Algunos hospitales empiezan a hacerlo antes de la semana 40, práctica desaconsejada por el ministerio de Sanidad (Estrategia de Salud Nacional de Salud Sexual y Reproductiva- 2011, pág. 95).
Pero sin duda, lo mejor que puedes hacer es tomártelo con humor. En fin, habéis llegado hasta aquí… habrá que confiar en que tu cuerpo no lo hace tan mal, ¿no? .
Anexo: Pautas ante la gestación de bajo riesgo entre 41 y 42 semanas
Estrategia Nacional de Salud Sexual y Reproductiva- 2011 (páginas 99 y 100). Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad.
Objetivo:
Ofrecer especial atención al embarazo entre las semanas 41 y 42 de gestación, con la finalidad de prevenir el ligero pero progresivo incremento de morbimortalidad fetal a partir de esa edad gestacional.
Recomendaciones:
- Estimar adecuadamente la edad gestacional por medio de ecografía en el primer trimestre, sin basarla sólo en la fecha del último periodo menstrual, que tiende a sobreestimarla conduciendo a un mayor número de intervenciones por embarazo prolongado.
- Informar a las gestantes de que en un 5-10% de casos el embarazo se prolonga más allá de las 42 semanas. Explicar que a partir de las 40 semanas empiezan a aumentar muy lentamente los riesgos para el feto y la tasa de cesáreas. La evidencia no indica de forma categórica la necesidad de inducir el parto a partir de una fecha concreta, porque no reduce algunos de los riesgos y puede aumentar otros.
- Ofrecer a la gestante a partir de la semana 41+0 de gestación la posibilidad de esperar el inicio espontáneo del parto o de realizar una inducción de parto a lo largo de la semana 41, con el mejor método disponible y la adecuada información.
- Cuando la mujer rechace la inducción a partir de la semana 41, ofrecer vigilancia frecuente mediante dos controles semanales con técnicas de valoración del bienestar fetal.
- La inducción del trabajo de parto es un procedimiento invasivo y doloroso. Con el fin de tomar una decisión informada y dar su consentimiento, las mujeres requieren información suficiente y fiable, así como tiempo para tomar su decisión. Deben conocer el método de inducción, lugar, detalles, opciones de apoyo y alivio del dolor.
- Identificar mediante cardiotocograma a aquellos fetos que están en una situación comprometida, de modo que se puedan poner en marcha las medidas apropiadas para evitar un daño irreversible. Comenzar el estudio del bienestar fetal después de la semana 40 en gestaciones de bajo riesgo. En las gestaciones de riesgo elevado, será la propia patología la que señalará cuándo y con qué frecuencia realizar el estudio del bienestar fetal.
- Finalizar la gestación ante cualquier signo de compromiso fetal. El oligoamnios puede ser un dato relevante cuando el embarazo se prolonga.