(Nota: Como organización feminista, estamos comprometidas con el lenguaje inclusivo, por lo cual , y para que la lectura no se haga pesada, en algunos casos hablaremos de "hijo" o "hermanito" y en otros de "hija" o "hermanita", a veces nos referiremos al "bebé" y en otros casos a la "criatura" humana)
Tu bebé se ha estado desarrollando dentro de ti. Aproximadamente dos semanas después de iniciado el ciclo, la mujer libera un óvulo de uno de sus ovarios dentro de la trompa de Falopio cercana. Durante las siguientes 24 horas, aproximadamente, se genera la posibilidad de la concepción y con ella, el comienzo del embarazo.
Desde el momento de la fecundación, el sexo genético de la criatura queda determinado por los cromosomas sexuales, y comienza la división celular. Al mismo tiempo que hay cambios en el interior del óvulo fecundado, éste empieza a desplazarse hacia el útero, donde lo espera el endometrio: el tejido que se forma todos los meses y que expulsamos durante la menstruación si no hay embarazo (¡resulta que servía para algo!).
La implantación, el proceso por el que el embrión se fija en la pared de la matriz, comienza al final de la tercera semana y se completa durante la cuarta semana del embarazo. En este período también ha empezado a formarse la bolsa de líquido amniótico y hacia el final aparece el cordón umbilical. Durante la implantación puede producirse un pequeño sangrado, que a veces se interpreta como una regla menos abundante.
La quinta semana es la de la “sospecha”. Nuestra compañera mensual, presente durante tanto tiempo, hace notar su ausencia… y, de pronto, te has encontrado comprando un test de embarazo o leyendo esta web sin proponértelo. De todas formas, no todas las mujeres controlan a la perfección su ciclo menstrual, así que quizás haya pasado algo más de tiempo. En esta quinta semana ha comenzado el desarrollo de lo que será el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) y el corazón.
Durante estas tres primeras semanas es probable que tu cuerpo empiece a notar cambios tanto físicos (nauseas, rechazo hacia ciertas comidas, somnolencia…), como emocionales. Puede que tengas todas las “reacciones típicas” o ninguna. Todo sigue siendo completamente normal, porque CADA MUJER ES ÚNICA, CADA EMBARAZO ES ÚNICO Y CADA CRIATURA ES ÚNICA.
Sanidad: si estás tomando algún tipo de fármaco debes consultar a tu matrona y a tu médic@ sobre la seguridad durante el embarazo. Si crees que estás embarazada, el profesional sanitario que lleva el control del embarazo normal es la matrona, solicita derivación a su consulta desde el primer momento. Desde el primer momento, e incluso si estás buscando embarazo desde antes de quedarte embarazada, se puede comprar en la farmacia un suplemento de ácido fólico ya que se ha demostrado que SU DÉFICIT PUEDE PROVOCAR varias enfermedades aunque no todas las mujeres lo tomen. También puedes informarte en la consulta de tu matrona y en nuestra web, sobre otros componentes interesantes en la dieta de la embarazada como el yodo.